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En tiempos borrascosos, peligrosos y con tambores de guerra de fondo, es cuando la prudencia debe ser la mejor herramienta para no ser involucrado en conflictos “lejanos” y “distantes” del Interés Nacional de la Argentina, en su momento de mayor debilidad del País tanto en lo: político, económico  y social y mas en el área de la Defensa Nacional, la administración de Javier Milei arrastra a la argentina a posiciones antagónicas con su tradicional postura diplomática y de política internacional de neutralidad entre los grandes bandos en pugna por el Nuevo Orden Mundial (NOM), en pleno desarrollo, que siempre nos caracterizó y que además fue muy positiva para la Argentina porque la neutralidad en la I y II Guerra Mundial permitio el desarrollo de la industria con tecnologías y ciencias propia que a la postre nos beneficio a toda la sociedad…de todo ello conversamos y analizamos hoy 15 de Abril del 2024 con el Periodista Alfredo Guruceta en su programa de Tv por cable “Con sentido común” que se difunde por canal “C” de cablevisión y por Flow 539 en todo el País y Uruguay.

Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolitico

Por Enrique Lacolla de su sitio web Perspectivas

El gobierno pronuncia su inflexión pro-norteamericana. La carestía prosigue, el frente político-sindical se arremolina pero no se mueve mucho y la opinión pública sigue dando muestras de paciencia.

Despótico e intransigente con los débiles y servil con los fuertes, Javier Milei tiene una faceta tiránica en su personaje. Esperemos que no se trate más que de una vocación por revestir el  “physique du role” y no de una arraigada pulsión autoritaria. Por estos días tuvo otra ocasión de insinuar ese carácter de dictador en germen, al menos en la faceta servil.

Luego de no asistir a la conmemoración del 2 de abril en Ushuaia para participar en cambio de un acto frente al cenotafio que guarda el nombre de los caídos, en la Plaza San Martín, se precipitó a la provincia austral para presentar sus respetos a la jefa del Southcom, la generala Laura Richardson, que había descendido al lugar no sabemos exactamente para qué, pues no ha habido una reseña completa del sentido de sus actividades en su nuevo viaje a nuestro país. Sí se publicó que en reuniones a cuatro bandas entre la generala, el ministro de defensa argentino, la canciller Diana Mondino y el embajador norteamericano, quedó confirmada la firma de una carta de intención para la compra por Argentina de 24 cazas F-16, de fabricación estadunidense, más otro dedicado a la instrucción de los mecánicos que los sirven,que hasta ayer fueron parte de la dotación de la fuerza aérea de Dinamarca. Estos aviones, que tienen cerca de dos décadas de servicio, vienen a suplantar los JF 17 chino-paquistaníes también de cuarta generación, pero nuevos, cuya adquisición estaba a medias comprometida por el gobierno anterior.

El viaje de Richardson a Tierra del Fuego, sin embargo, saltó a la prensa cuando el gobernador de esa provincia, Gustavo Melella, expresó su rechazo a la visita y se solidarizó con los veteranos de Malvinas que habían manifestado su repudio por la presencia de un alto jefe militar de un aliado de Gran Bretaña. Pues Estados Unidos ejerció una influencia hostil y decisiva en el desenlace del conflicto librado en el Atlántico Sur en 1982.

Cuando Milei tuvo noticia del gesto del gobernador se precipitó a Tierra del Fuego en una actitud que no puede ser interpretada de otra manera que como un pedido de excusas. De paso encontró otra ocasión para disfrazarse de militar y exhibir su vocación “occidental y cristiana” reafirmando la pertenencia de Argentina a la línea orientada por Estados Unidos e Israel.

La frecuente mención al estado judío precisamente en el momento en que este se encuentra realizando prácticas inequívocamente genocidas en el territorio de Gaza no inmuta a nuestro presidente, acostumbrado a trastocar los elementos de la realidad de acuerdo a lo que son sus conveniencias o al grado de candor del público que lo escucha.

Los motivos de la visita de la generala Richardson a nuestro país, más allá de los circunloquios y silencios de las autoridades, son, con todo, transparentes.

Ella misma se ha ocupado en más de una oportunidad de puntualizar el valor que el entero subcontinente que reviste para su país con sus enormes reservas minerales, energéticas, ictícolas, hidrográficas y boscosas, y con el Cono Sur como llave de la comunicación bioceánica y puerta de acceso a la Antártida. En consonancia con el viaje de la generala el gobierno Milei hizo saber que las obras de la cuarta usina nuclear argentina que cuenta con apoyo chino (Atucha 3) quedaban paralizadas por falta de presupuesto (“no hay plata”), y que se activaba en cambio la construcción de una base norteamericana integrada a la base argentina ya existente en Tierra del Fuego, mientras se disponía la programación de una visita de inspección a la estación china de observación del espacio profundo sita en Neuquén. Esta instalación es similar a otra de la Unión Europea aposentada en Malargüe, que no ha recibido sin embargo la misma atención.

Los F-16

No quisiera opinar sobre asuntos que escapan a mi competencia, pero habría que cuidarse de emitir juicios demasiado apresurados e influidos por el pragmatismo político en torno al asunto de la reconstitución de la caza supersónica para la Fuerza Aérea Argentina. Aunque es evidente que la compra de los F-16 concuerda con la orientación pro-norteamericana del gobierno Milei, también es verdad que era una hipótesis que rondaba incluso durante las gestiones de Agustín Rossi y Jorge Taiana al frente del ministerio de Defensa. Según la revista Zona Militar (zona-militar.com), la Fuerza Aérea habría jugado un doble juego con el tema hasta conseguir que la oferta norteamericana incluyese una propuesta superadora referida a los sistemas de armas que portarán los cazas. En cualquier caso, la llegada a la Casa Rosada de un candidato tan claramente sesgado a favor de la alineación con los angloamericanos inviabilizaba la opción china. Había que llenar ese grave hueco en nuestro sistema de defensa y eso, mal que bien, parece haberse logrado, después de largos años de postergaciones, con la compra de los Fighting Falcon.

Ahora bien, el tema no se agota ahí.

El nudo de la cuestión está vinculado a cuál será, en definitiva, la opción estratégica de la Argentina: si elegirá alinearse definitivamente con el bando anglosajón, o si procurará valerse con cierto grado de autonomía en un mundo multipolar. No se puede cambiar cada cuatro años de lado y suponer que los aviones también pueden cambiar de marca. Cualquier elección en materia de defensa involucra tecnología, logística, actualizaciones e infraestructura, toda una parafernalia que gravitará pesadamente en la determinación de la política exterior de cualquier país. Lo cual demuestra, por si todavía hiciera falta, que no se puede vivir indefinidamente divididos por una grieta.

La crisis crece

El gran rival de Estados Unidos, China, y el bloque de las economías emergentes que encaran su desarrollo a partir de criterios contrapuestos a los del capitalismo financiero, están haciendo retroceder a la economía norteamericana.

Hasta aquí el imperialismo estadounidense no ceja en su propósito de imponer su hegemonía sobre el conjunto del globo. En consecuencia, en los años recientes ha enfatizado su ofensiva contra el binomio de naciones que más amenazan su supremacía, China y Rusia, ayudado por las reminiscencias de la guerra fría y por el temor que estas ejercen sobre la población europea. Basándose en estos miedos y explotando la que parece ser la irremediable mediocridad de su dirigencia, Estados Unidos aprovechó el conflicto en Ucrania –que fue buscado, inventado y fomentado por el gobierno de Barack Obama- no sólo para alinear a la Unión Europea en contra de Rusia sino para forzarla a deteriorar su economía. Al incremento en el gasto militar se sumaron las sanciones contra Moscú, que a la postre, lejos de dañar, sirvieron para potenciar la economía rusa al consolidar la relación con China y al activar la producción interna, mientras que Europa sufría el brutal encarecimiento energético que supuso el reemplazo del gas ruso por la necesidad de importar gas licuado desde Estados Unidos o desde fuentes controladas por este. La voladura del gasoducto Nord Stream presuntamente consumada por los servicios de inteligencia norteamericanos con la colaboración de Noruega, terminó por redondear la ecuación al no ser resistida ni denunciada por los aliados de la Unión, que más bien se confirmaron en su resolución de enfrentar a Rusia atribuyéndole intenciones expansivas que, si existen, no son otra cosa que una réplica a la política de cerco que la OTAN puso en práctica no bien caída la Unión Soviética.

Es un hecho que a partir de la decisión del Kremlin de frenar el hostigamiento occidental con la ocupación parcial de Ucrania, la situación global se ha tornado más crítica. Parece evidente que se está entrando a un período de conflictividad creciente, que se exterioriza en este momento en diversas áreas, cada una de ellas calificada por características peculiares que motivan asimismo respuestas diferenciadas en el seno del sistema imperial. Grosso modo se pueden distinguir tres áreas de conflicto crítico: Ucrania, medio oriente y el estrecho de Taiwán. No son por cierto los únicos lugares del globo afectados por la guerra, pero son críticos porque son los únicos donde un agravamiento de la situación puede arrastrar a un choque a las potencias mayores.

De los tres, Medio Oriente quizá sea el que califica mejor para ser un escenario susceptible de incendiarse: hay una presencia física en el terreno de tropas de Estados Unidos; y su más estrecho aliado, Israel, está poseído por un furor expansivo que sólo puede explicarse porque la derecha israelí, que controla el gobierno, percibe que la oportunidad de fundar el Gran Israel con que siempre ha soñado está en tren de desvanecerse a medida que cambian las cartas del juego e Irán se convierte en parte de una constelación de estados –Rusia, Turquía, Arabia Saudita, China- destinada a eclipsar su gravitación como agente provocador del binomio angloamericano y a constituirse más bien en una molestia por el hecho de perseguir sus propios objetivos. Desde luego, habrá que ver cómo impactaría en estas coordenadas un eventual triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales previstas para noviembre.

Más allá de la locura que puede permear a la política israelí en tanto punta de lanza de la estrategia occidental en la región, hay un elemento en ella que debería ser recuperado por nuestros gobernantes, en especial por nuestro presidente, que tan proclive se manifiesta a convertirse al judaísmo y que tan propenso es a identificar a la democracia israelí como el non plus ultra de la libertad. El estado hebreo es furiosamente nacionalista, nace de una experiencia socialista y cuida su independencia, incluso contra sus aliados, con una intransigencia moderada por el tino político, rasgos que deberían ser absorbidos por los estamentos de los que se nutre el corpus administrativo de este país.

La facción de este actualmente en el poder entre nosotros, por el contrario, está formada por los herederos más desenfadados del cipayaje, que tienen introyectado un desprecio hacia nuestras clases populares que viene de lejos, de un esnobismo anticriollo y antiespañol que ya se percibía en Sarmiento, sólo que ahora desprovisto de los sueños de grandeza que tenía el sanjuanino y también de su aliento y de su talento literario.

Los riesgos que corren la estabilidad social y la integridad territorial de nuestro país son enormes en este momento. Aunque todavía la opinión pública parecería no caer del todo en la cuenta, la realidad es que la batalla entre las fuerzas contrapuestas en el mundo ya ha comenzado y nosotros –a nuestra escala y por supuesto desde nuestro lugar en el globo- no podremos escapar a ella. 

POR Mark Aguirre 

Parecía que la insurgencia en Cabo Delgado estaba en retroceso, pero a mitad de febrero 25 soldados mozambiqueños fueron abatidos en un ataque guerrillero en Mucojo en el distrito costero de Macomia al norte del país. Los guerrilleros llegaron en barcas y atacaron el campamento militar. Los soldados intentaron huir por la carretera, pero allí fueron emboscados. Parece que les esperaban. Destruyeron varios vehículos militares, se llevaron armas, mataron soldados, y detuvieron a otros que asesinaron después de interrogarlos. Los guerrilleros pusieron su bandera negra en la plaza y permanecieron durante 48 horas cuando el ejército pudo recoger los cadáveres de sus soldados, contó el semanario Savana publicado en Maputo.

El ataque mostraba una sofisticación que se creía no tenía al-shabab, como llaman a los insurgentes en Cabo Delgado, aunque no tengan nada que ver con los islamistas de Somalia. En la operación participaron 300 guerrilleros, el mayor número hasta ahora en una operación militar en los seis años de insurgencia. Entre los soldados muertos había varios de la Fuerza de Reacción Rápida, un cuerpo de élite entrenado por militares portugueses (España también participa) bajo la bandera de la Unión Europea. Portugal es el viejo país colonial que salió derrotado en 1975 cuando Mozambique conquistó su independencia. Sus soldados se pueden ver ahora paseando por uno de los hoteles más lujosos de la capital. Los salarios de los soldados mozambiqueños son de 55 euros al mes; si consiguen un plus, 72. Es menos de lo que cuesta una sola noche en el hotel en que se alojan los soldados portugueses.

Una semana después del ataque viajé en avión a Pemba. Por tierra necesitas tres días de viaje desde Maputo. Pemba está tan al norte que está más cerca de Dar es Salam y Nairobi que de la capital mozambiqueña. Eso no significa que esté aislada del poder nacional. La lucha de liberación nacional empezó en Cabo Delgado aprovechando el apoyo recibido del presidente de Tanzania, Julius Nyerere. Muchos de los generales del ejército son macondes, una etnia que habita la meseta fronteriza al sur del río Rovuma que separa a los dos países. Estos generales crecieron en la guerra librada por el FRELIMO contra los portugueses, pero en el poder desde la independencia se han convertido en parte del problema: son los beneficiados del boom de la industria extractiva que conoce el norte de Mozambique. Mientras ellos se enriquecen, las encuestas hablan de que la mayoría de la población sigue en la pobreza. El 64% de los mozambiqueños vive con 2 dólares o menos al día. Una situación todavía peor en Cabo Delgado, agudizada por el conflicto.

Los insurgentes, al principio, estaban en el extremo norte de la provincia, a 50 kilómetros de la frontera con Tanzania, en la zona costera donde están los pozos de gas. Pero después de un año de control de Mocímboa da Praia, los militares, con ayuda de soldados de África del Sur y Tanzania, los derrotaron y los sacaron del lugar. Se refugiaron en el sur de la provincia en Ancuabe y Chiure donde cortan las carreteras. Ha habido casos en que los insurgentes se han llevado a conductores por no pagar lo que les piden. En una de sus ocupaciones, en febrero último, quemaron un camión lleno de combustible que viajaba de Nampula a Cabo Delgado.

Pemba, la capital de Cabo Delgdo, fue fundada por pescadores Muaní y comerciantes indios que habían entrado en contacto con árabes de Zanzíbar.

Llegaron de los archipiélagos cercanos. Los Muaní, una población nativa que además de pescar cultiva la tierra, son predominantemente musulmanes y hablan una lengua indígena contaminada con swahili. Los portugueses durante la colonia se aprovecharon del puerto para sacar los productos de la región del lago Niassa que compartía con los ingleses. Era entonces conocido como Porto Amelia.

En el aeropuerto no se veía más seguridad que la normal y en Pequeta, la zona del puerto donde viven los pescadores Muaní, la actividad no había aflojado. Había un grupo de pasajeros esperando embarcar a la isla de Ibo y los pescadores llevaban su pescado al mercado. Fabricantes artesanales de barcas esperaban compradores en la arena mientras acaban de pintarlas. Lo que era nuevo era que en las últimas semanas había habido varios ataques en Mucufia a solo media hora de Pemba y se habían detectado movimientos guerrilleros en otras comunidades cercanas.

Es la primera vez que oigo la palabra guerra referida al conflicto. Armando (no es su nombre) ha venido a buscarme al hotel. He quedado con él para visitar la zona donde se han instalado desplazados por la guerra. En un momento dado, en Cabo Delgado llegó a haber 1.140.000 desplazados de una población de 2.7 millones. En diciembre pasado su número había disminuido a 600 mil, pero desde entonces la tendencia ha cambiado. En las últimas semanas ha habido 100 mil nuevos desplazados según la OIM, la agencia de Naciones Unidas que monitorea los movimientos de población. La mayoría al sur de la provincia.

A Armando lo conocí en Zambesia, una provincia en el centro de Mozambique al sur de Nampula. Llegó a Cabo Delgado a trabajar en el sector humanitario que se ha expandido con el conflicto. “La población necesita todo tipo de ayuda”, dice.

Para llegar a donde viven los desplazados tenemos que atravesar el distrito Eduardo Mondlane. La ciudad se está expandiendo hacia la playa donde están los hoteles turísticos. Al lado de lo que se supone es la principal avenida del barrio hay varios edificios públicos entre ellos una escuela y un centro de salud, los dos masificados, en situación precaria. Los vecinos pagan religiosamente sus impuestos, pero la pavimentación no ha llegado y eso que estaba presupuestada. En vez de asfalto la avenida principal es un continuo de montículos de tierra arenosa y balsas de agua que los vehículos atraviesan como pueden.

Corrupción y robo de materias primas

Armando dice que hay un manto de silencio sobre todo lo relacionado con los insurgentes, tanto por parte de la propia guerrilla como del ejército. Por mucho que indagues nadie sabe nada. Hay un acuerdo de que la expulsión de familias campesinas en Montepuez por el general Raimundo Pachiuapa fue lo que detonó el conflicto. El general, un viejo combatiente del FRELIMO, llegó a un acuerdo con Gemfields una empresa inglesa para explotar la mayor mina de rubíes del mundo. La familia del general se convirtió en su principal accionista; los campesinos afectados, en los primeros desplazados.

Pocos se tomaron en serio un video subido a las redes en 2017 anunciando el comienzo de la lucha armada. En el video tres jóvenes llaman a la insurgencia bajo una palmera. En el mismo denuncian la corrupción y el saqueo de las riquezas naturales por las autoridades. Su primera acción fue un asalto en Nampula a un cuartel de la policía para robar armas, pero eligieron Mocímboa da Praia para establecer su primer campamento, quizá porque la mayoría de ellos, aunque vivían en Montepuez eran Muaní y conocían bien el territorio costeño.

Los Muaní, conocidos por su rebeldía, habitan la costa desde la frontera con Tanzania hasta Pemba; desde la ciudad hacia el sur viven los Macua, una etnia de origen en Zambesia que se expandió hacía el norte en lo que es hoy Nampula llegando a Cabo Delgado. En el área de Mocímboa da Praia está Palma, el centro de explotación de las enormes bolsas de gas encontradas en la bahía del Rovuma. Se estima su valor en 100 mil millones de dólares. Un informe de Deloitte (África Energy Outllok-Mozambique special report 2024) asegura que las reservas tienen potencial para hacer de Mozambique el décimo productor global de gas y el mayor de la África subsahariana.

El ataque a Mocímboa da Praía fue brutal. Los insurgentes destrozaron cualquier infraestructura o símbolo construido por el estado. Arrasaron inclusive escuelas y hospitales, (siguen haciendo lo mismo en cualquier lugar que toman), quemaron viviendas, y asesinaron a civiles, a veces indiscriminadamente, sin importar que fueran musulmanes o Muaní, incluso degollaron a algunos o los quemaron vivos con sus casas. La población aterrorizada huyó en masa produciendo una multitud de desplazados. Se hicieron famosas las imágenes de miles de mujeres con hatos en la cabeza y niños de la mano caminando hacia el sur por la nacional 1. Meses después atacaron Palma donde Total, la empresa francesa de energía, estaba instalando sus plantas para licuar el gas del mar. Fue entonces cuando la comunidad internacional decidió intervenir militarmente para salvar sus inversiones. Vinieron soldados de Sud África y otros países de la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC). También de Ruanda. Tuvieron éxito y sacaron a los insurgentes de la zona.

Total empezó a hacer trabajos para retomar la explotación protegido por dos mil soldados ruandeses que a diferencia de los de la SADC no patrullan Cabo Delgado, defienden las instalaciones gasísticas de Palma. En Maputo, Total acaba de acondicionar un recinto para las familias de sus trabajadores al mismo tiempo que el gobierno francés ha anunciado que va a dar 4.5 millones de euros para asistencia humanitaria en Cabo Delgado. Exxon Mobil y la compañía italiana ENI explotan ya el gas en el mar sin ser licuado. Una compañía holandesa aprovecha el petróleo que se genera. Hay cierta prisa para explotarlo. El precio del gas en Europa es 10 veces mayor que antes de la guerra de Ucrania y nadie sabe cuánto durará.

Armando dice que el gobierno no controla la cantidad que sacan estas dos compañías o al menos no lo informa, perdiendo el país millones de dólares en impuestos. Nadie sabe a dónde va el dinero. El 64% de los mozambiqueños viven en la pobreza. En febrero el embajador italiano, Ginni Bardini, fue a Palma, donde están las tropas de Ruanda bien armadas, incluso con drones, para anunciar que Italia había dado dos millones de euros para mejorar los servicios de nutrición, agua, saneamiento, higiene para niños y familias vulnerables. Las carencias sociales tremendas que sufre Mozambique, el país ocupa el lugar 181 de 189 en el mundo en desarrollo humano según Naciones Unidas, no pueden ser apagadas con pozales de ayuda humanitaria. Los algo más de dos millones de dólares de los italianos parecen grotescos sabiendo que sólo en gas Mozambique posee 100 mil millones.

Tras retirarse de Mocímboa da Praía los insurgentes se movieron hacia el sur camuflándose con la población, guardando silencio y actuando como fantasmas. Empezaron a actuar en pequeños grupos. Aparecían de la nada cuando golpeaban.

El misterio creció acerca de ellos. En otros conflictos hay rostros, nombres, declaraciones, objetivos, puntos a negociar. Pero en el conflicto mozambiqueño nada de esto ha existido hasta ahora. La oscuridad y el silencio hacen difícil encontrar respuestas a lo que quieren.

Hay quien enfatiza el componente islámico. Pero los guerrilleros no han distinguido la religión a la hora del terror. Asesinaban por igual a musulmanes y cristianos.

Usaban la cosmovisión que aprendieron en las mezquitas para dar un sentido a su rebelión, pero hasta ahora no hay ningún indicio de que quieran establecer un estado islámico. Ocurre como en otros conflictos en África, un continente donde no ha habido un movimiento cultural semejante a la Ilustración. Es absurdo esperar que los que se rebelan contra la injusticia en zonas rurales africanas agiten las banderas del liberalismo o la de sus críticos europeos. Es mucho más probable que acudan a sus referentes religiosos que en la mayoría de los casos están ligados profundamente a su identidad. El movimiento insurgente en Cabo Delgado nació en zona de pescadores y campesinos musulmanes, la mayoría analfabetos.

“Sí preguntas a una autoridad sobre quiénes son los insurgentes te dicen que no saben, que desconocen lo que quieren y quiénes son sus jefes. El gobierno siempre intenta silenciar el conflicto o en todo caso minimizarlo. En vez de enfrentarlo lo usan en su provecho. ¿Pero si no hay un conocimiento de contra quien luchas como vas a derrotarlo? ¿Si no identificas a sus líderes con quien vas a negociar para acabar con el conflicto?”, dice Armando

Según testigos de sus acciones los insurgentes son jóvenes de las comunidades que no tienen nada que perder y se han rebelado contra el saqueo que sufre Cabo Delgado. Hay veces que las propias comunidades atacadas reconocen a los guerrilleros. Estadísticas muestran que están ociosos por falta de empleos. No tienen futuro. Son ellos los que cuando menos se espera aparecen de la nada como sonámbulos para crear terror y dañar a un Estado que la gente ve distante, incapaz y corrupto.

Nadie sabe qué fuerza tienen, cuál es su número, cuáles son sus objetivos, cómo se financian. Nunca sacan comunicados. Ahora ponen la bandera del Estado Islámico, pero sólo Estados Unidos los ha vinculado orgánicamente con ellos. Parece que son entrenados por una guerrilla del Congo a donde van y vienen por territorio tanzano. ¿Se enteraron del saqueo del coltán y diamantes y no quieren que ocurra lo mismo en Cabo Delgado con sus recursos? También dicen que están pagando más de mil dólares al mes a soldados mozambiqueños que han cambiado de bando. ¿Pero cómo comprobarlo? El secretismo no ayuda en una sociedad donde las noticias se transmiten oralmente y son fáciles de distorsionar. Estamos hablando de un país en que cuatro de cada 10 adultos no pueden leer ni escribir. Las novelas de Mia Cuoto, el gran novelista mozambiqueño, están llenas de este realismo mágico tan presente en las comunidades mozambiqueñas donde es difícil separar sueños, espíritus y realidades.

En estos años que se creía que la insurgencia estaba en retroceso continuaban realizando ataques a industrias extractivas. En junio de 2020 degollaron dos guardias de seguridad de una mina de grafito de propiedad australiana en Ancuabe.

Tuvieron que cerrarla. Tres empresas de extracción en el sur de la provincia suspendieron operaciones de transporte, entre ellas Gemfields, la mina de rubíes de la que la familia del general Raimundo Pachiuapa es accionista. Fue en esa ofensiva, en el distrito de Memba, en Nampula, en donde asesinaron en Chipene a la misionera católica Maria de Coppi. Chipene se había convertido en un centro de reclutamiento guerrillero.

El norte de Mozambique está lleno de minerales muchos de ellos críticos necesarios en los nuevos sectores económicos que se espera dinamicen al capitalismo, incluido el sector armamentista en expansión. La propia Unión Europea ha dicho que prevé un aumento vertiginoso de la demanda de materias primas críticas y que necesitará importar en el mejor escenario de producción interna el 65% para satisfacerla.

¿Tienen que ver las guerras en curso en el Este de África, desde Sudán a Mozambique pasando por el Congo, con este aceleramiento de demanda de minerales críticos?

El Este de África es uno de los lugares donde hay mayores reservas de ellos. En el norte de Mozambique además del gas, rubís y oro hay tántalo y niobio los dos elementos químicos que forman el coltán, el elemento químico junto al litio estrella del capitalismo actual. Hay grafito un conductor eléctrico y zirconio usado en la industria nuclear, también bentonita y vanadio usados en la construcción e industria petrolera. A pesar de tanta riqueza, solo el 44% de la población mozambiqueña tiene acceso a electricidad. En las zonas rurales tenerlo es una gran anomalía. En Cabo Delgado, incluyendo las ciudades, el 74% usa leña y carbón vegetal.

Llegamos a donde acaba la ciudad y se han instalado los desplazados. La ciudad se ha expandido. No están en campamentos, viven en casas, mezclados con familiares o en viviendas precarias sin ningún servicio, construidas con barro y láminas de metal. Armando me enseña una en donde viven 92 personas. Hay niños, hay “raparigas”, hombres y mujeres adultos, ancianos. Todos revueltos, durmiendo como pueden. Son todos de alguna manera familiares. Pertenecen a la “familia grande” que sigue siendo en Mozambique “la política social”. “El gobierno está ausente. No ha aparecido”, dice Armando. No hay ningún servicio público. Hay malnutrición y hambre. No viven, sobreviven. Venden lo que pueden, trabajan en empleos precarios, hacen pequeños robos. Las condiciones higiénicas son terribles. Las enfermedades infecciosas se expanden, más en esta época de lluvias en que estamos. Pemba vive una epidemia de conjuntivitis. En los hospitales han habilitado espacio para decenas de casos de cólera.

El desplazamiento de la población ha creado una nueva relación entre las etnias de Cabo Delgado cuenta Armando. Los Muaní, Maconde y Macua han vivido segregados, en territorios diferentes, con sus conflictos normales nunca expresados políticamente, pero jamás habían compartido territorio. El conflicto por primera vez los ha puesto juntos en el mismo espacio, han formado los mismos campamentos y reciben la misma precaria ayuda humanitaria.

No fue el único lugar de desplazados que visité. A la mañana siguiente, empotrado en una misión humanitaria, visité el distrito de Mutage. Está al otro lado de Pemba, a 30 kilómetros en la misma bahía. Es media hora por carretera asfaltada y después otro tanto por un camino que en días de lluvia es intransitable. El olor a tierra penetraba el todo terreno en que viajábamos. La gente caminaba, las mujeres con fardos, los jóvenes con libros, algunos se protegían del sol con paraguas. Los que podían pagaban un mototaxi. Si tenían suerte no se quedaban varados en las balsas de agua. En el centro del distrito había soldados patrullando en traje de faena. Los guerrilleros aparecen de tanto en tanto. Han robado el banco y destruido las sedes de las autoridades varias veces. La última vez habían asesinado a un joven.

Cuando empezó la insurgencia el distrito tenía 100 mil habitantes. Pero en el momento álgido de la misma llegó a tener 300 mil. Llegaron 200 mil desplazados la mayoría con lo puesto. No tenían nada. Necesitaban alimentos, un lugar donde dormir, productos de higiene personal, atención médica, ayuda psicológica… En los últimos meses cien mil han regresado a sus comunidades, pero es difícil convencer a los que quedan para que hagan lo mismo como quiere el gobierno. Muchos siguen traumatizados por la violencia de los insurgentes y no quieren volver. Los desplazados de las últimas semanas han optado por dirigirse al sur. 65 mil de ellos han cruzado el río Luro que separa Cabo Delgado de Nampula y han llegado al distrito de Érati.

En Mutage quedan ocho campamentos. Han construido pequeñas chozas de paredes de adobe y techos de lámina. Han sembrado algo de mijo. A veces hay conflictos entre los viejos habitantes y los recién llegados. Hay poco para compartir. El hospital que visitamos está sobrecargado, saturado. Hay gente aglomerada esperando comprar medicamentos en la farmacia. A las 35 pequeñas comunidades que solía dar servicio ha tenido que añadir la población de los ocho campamentos de desplazados. El hospital evita como puede el colapso. “Hay muchas carencias médicas. Falta de todo menos dificultades”, decía uno de los médicos.

Tras el ataque a Mucojo los guerrilleros hicieron algo que nunca habían hecho antes de esta última ofensiva. Reunieron en asamblea a los vecinos. Según testigos los insurgentes anunciaron que a partir de ahora se acababan los ataques indiscriminados contra la población. Hay rumores de que los insurgentes están saliendo de la sombra presentándose a los líderes de facto de las comunidades, muchos de ellos enfrentados al FRELIMO a quien acusan de robar las últimas elecciones locales de octubre. ¿Están cambiando de estrategia los guerrilleros y ahora quieren ganar el apoyo de la población? ¿Quieren ganar “mentes y corazones” dejando atrás la violencia indiscriminada que tanto sufrimiento ha creado?

Los guerrilleros vienen recurriendo a una violencia extrema desde el inicio del conflicto. Ha habido más de seis mil muertos. Han cometido asesinatos, decapitaciones, violaciones, secuestros, extorsiones. Han quemado aldeas. No había etnia o religión que se salvara. Este uso indiscriminado de violencia es difícil de entender. Frank Fanon que luchó con el ELN argelino contra los colonizadores franceses llegó a interpretar (y justificar) la violencia como método de lucha liberador. Psiquiatra de profesión, la veía como una medicina colectiva en una sociedad en que los colonizados habían sido deshumanizados para saquear su territorio. La violencia sacaba a los colonizados de su complejo de inferioridad permitiéndoles enfrentarse de igual a igual a los colonizadores. Lo que era anómalo en Cabo Delgado era que los insurgentes usaban la violencia no contra los “opresores” sino contra la gente que sufre las consecuencias de la colonización. La explicación, sí es que existe, se perdía dentro del silencio que rodea el conflicto. Lo más oído era que los propios insurgentes deshumanizaban a la población para crear un clima de inseguridad y mostrar la debilidad de un Estado que no puede proteger a la población poniéndolo en una crisis permanente.

Había vuelto a Maputo cuando a principio de marzo los guerrilleros volvieron a tomar Quissanga. Lo han hecho varias veces. Es una población costera al norte de Pemba donde llegan y salen los barcos al archipiélago de las Qirimbas. Un área donde cuando la Cooperación española tenía dinero había tenido varios proyectos.

“Llegaron muchos en dos grupos… uno se quedó en Mussomero, otro llegó hasta el centro del distrito… la población se quedó, no huyó…. los guerrilleros les dijeron que no les iban hacer nada…. Esta vez no mataron a nadie… no quemaron casas… Asaltaron las tiendas de comida y acamparon en el centro.”, publicó la web de una radio de Pemba que a pesar de las presiones del gobierno cubre el conflicto.

Savana publicó una historia sobre lo ocurrido en Quissanga. Según el semanario de Maputo, los guerrilleros preguntaron por los “cerdos” como llaman a los soldados. Enterados de que habían huido a la isla de Ibo decidieron mandar un grupo a buscarlos. Degollaron a cuatro que encontraron. Lo hicieron en una asamblea a la que convocaron a los vecinos. Después de la ejecución prohibieron que enterrasen sus cadáveres.

En Maputo hablé con Joaquim sobre lo sucedido. En la capital existe un gran descontento con el gobierno a causa de un malestar social creciente. Hace unos meses el gobierno tuvo que echar para atrás un aumento salarial a los médicos conseguido después de meses de huelga bajo el chantaje del Fondo Monetario Internacional. A Joaquim lo conozco desde hace años y siempre ha estado más interesado en los negocios que en la política. Cuando lo conocí vendía fruta. Ahora trabaja en una inmobiliaria, pero siempre ha estado entonado con la mayoría silenciosa. No entendía porque el gobierno mandaba a unos soldados que él consideraba cercanos. Eran soldados entrenados en la capital y enviados a morir en una guerra que no era la suya. “Este gobierno no tiene corazón ¿Por qué tienen que morir defendiendo los intereses de una élite corrupta y sus amigos franceses?, decía.

Por Mark Aguirre es periodista y ha vivido varios años en Mozambique

Fuente: https://sinpermiso.info/textos/otra-guerra-silenciada-por-que-la-guerra-en-el-norte-de-mozambique-se-esta-intensificando

El martes 3 asumió en Dakar el nuevo presidente electo de Senegal, Diomaye Faye, y con él se añade otro eslabón a la cadena de líderes anticolonialistas que desde 2020 han tomado sucesivamente el poder en Mali, Burkina Faso, Níger, Guinea y Chad. Cansados de la explotación neocolonial francesa y de la falta de efectividad de las tropas europeas para combatir al Estado Islámico en el Sahel (EIS), los pueblos de África Occidental buscan la independencia. Al emprender este camino, empero, sólo encuentran el apoyo de Rusia, Irán y China y son rápidamente condenados por los medios occidentales que sólo los ven como títeres de Moscú. De este modo, la competencia entre bloques se extienden a África, dando un nuevo salto hacia una conflagración general. Por Eduardo Vior

El 24 de marzo se celebraron elecciones presidenciales en Senegal, en las que el joven panafricanista de izquierda Bassiro Diomaie Faye, del mayor partido de la oposición, ganó con más del 54% de los votos frente al 35% del candidato de la coalición gobernante, Amadou Ba. Los medios franceses ya lo han calificado de “conductor de influencia rusa” que busca construir un régimen similar al de los estados vecinos del Sahel. Sin embargo, la realidad es más compleja.

Faye, musulmán de origen rural modesto, es licenciado en Derecho. Tras diplomarse en la Escuela Nacional de Administración (ENA) y en la magistratura en 2004, se convirtió en inspector de Hacienda en el departamento de Impuestos y Patrimonio. En un momento dado, dirigió el Sindicato de Impuestos y Patrimonio creado por el líder de la oposición Ousmane Sonko. Más tarde, en febrero de 2021, el nuevo presidente se convirtió en secretario general del partido PASTEF, fundado por Sonko. Sin embargo, el partido fue disuelto por las autoridades en 2023 por “llamar frecuentemente a sus seguidores a movimientos insurreccionales”. Entonces Faye fundó La Coalition Diomaye Président, una alianza de grupos de la oposición. Cuando el gobierno de Macky Sall insistió con su política neoliberal e intentó postergar las elecciones, se produjo una reacción general de todas las fuerzas políticas y sociales.

Faye y Sonko fueron así liberados de la prisión por una amnistía general apenas diez días antes de las elecciones, pero Sonko no pudo volver a presentarse en 2024 por haber estado en la cárcel un año antes. Tras la liberación de ambos Faye lanzó una campaña relámpago bajo el lema “Diomaye es Sonko”. Sus propuestas incluyen el panafricanismo y una mayor soberanía nacional, una distribución más justa de la riqueza, la reforma del corrupto sistema judicial, la renegociación de los contratos de minería, gas, petróleo y pesca firmados con empresas extranjeras, ya que este año Senegal inicia la producción de hidrocarburos, la creación de una nueva moneda nacional y el abandono del franco CFA respaldado por el Tesoro francés y, finalmente, el estrechamiento de los lazos con Rusia. Por lo tanto fue lógico que inmediatamente después de su jura, este martes 2 el nuevo presidente haya nombrado primer ministro a Ousmane Sonko. Ahora habrá que ver quién es el jefe y quién el subordinado.

La geoeconomía es clave en estos cambios. Senegal fue una colonia francesa desde el siglo XVII y uno de los puestos militares avanzados de los colonizadores en África Occidental, incluso después de su independencia formal en 1958. El país es el tercer socio comercial de Francia en África. Las empresas francesas representan una cuarta parte del PBI y de los ingresos fiscales del país. Como, a partir del comienzo de la explotación hidrocarburífera este año, Senegal se convertirá en un gran productor de petróleo y gas, Faye pretende renegociar los contratos mineros y energéticos, especialmente con British Petroleum (BP) y el operador británico de minas de oro Endeavor Mining. En particular, siguiendo los pasos de sus vecinos Mali, Níger y Burkina Faso quiere abandonar el franco CFA -sistema monetario controlado por Francia y utilizado en 14 Estados africanos- estableciendo una nueva moneda. El nuevo presidente aún no ha aclarado, si va a echar a los militares franceses de Senegal, pero París ya viene reduciendo drásticamente su contingente militar en Senegal.

La tendencia al debilitamiento de la influencia atlantista en África continúa: los gobiernos de Mali, Níger y Burkina Faso crearon la Alianza del Sahel para luchar contra el neocolonialismo y están recurriendo a otros actores geopolíticos en busca de ayuda contra el terrorismo islamista y para desarrollar sus economías, como Rusia, China, Turquía e Irán.

Este proceso no es unidireccional y no puede entenderse con lentes ideológicas. El centro analítico estadounidense Critical Threats publicó el 4 de abril un extenso artículo que recoge todos los temores de la Casa Blanca ante la creciente influencia de Rusia e Irán en Níger. El 16 de marzo pasado as autoridades de Niamey rompieron el acuerdo de defensa con Estados Unidos, acusaron a Washington de ejercer presiones y exigieron la retirada de todas las fuerzas estadounidenses del país y de la región en su conjunto.

Hay dos bases clave -en Agadez y Niamey- en cuya construcción EE.UU. ha gastado más de 150 millones de dólares. Niamey se terminó en 2019 y está operada por el Mando Africano del ejército estadounidense (AFRICOM, por su sigla en inglés). Ahora, se va concretando una de las amenazas más temidas por los militares estadounidenses: el despliegue en Agadez de drones kamikazes rusos de ataque Geranium-2. Los estadounidenses temen que en caso de conflicto estos drones lleguen hasta instalaciones de la OTAN en el litoral sur del Mediterráneo.

Además, la base de Agadez puede servir como nodo para la transferencia de fuerzas de Mali a Libia a través de la frontera libio-nigerina y viceversa. Las fuerzas rusas ya están presentes en el este de Libia donde apoyan al Ejército Nacional Libio, pero hasta ahora no tenían enlace directo al sur del Sáhara. Por su parte, la base de Niamey es esencialmente un centro de inteligencia que procesa los datos recogidos por los drones MQ-9 Reaper. Las fuerzas aéreas estadounidenses también utilizan el aeródromo nigerino de Dirkou como base de operaciones en el Sahel.

Al mismo tiempo las primeras unidades del “Afrika Korps” del Ministerio de Defensa ruso llegaron a Burkina Faso. Más de 100 efectivos con equipo y armas capacitarán a sus colegas africanos, además de garantizar la seguridad de los altos funcionarios del Estado. El contingente ruso aumentará con el tiempo a 300 efectivos. También asegurarán la carretera que conecta la capital burkinabé Ouagadougou con Bamako, en Malí, y están construyendo líneas de trasmisión eléctrica que unen a los distintos países del Sahel.

Al retirarse forzosamente del Sahel, Estados Unidos se repliega hacia los países del Golfo de Guinea, desde cuyo territorio, empero, no podrá realizar reconocimientos en Libia.

El apoyo ruso a los países del Sahel no se limita a la esfera militar. Una delegación de Niamey visitó Moscú en enero, cuando firmó un acuerdo, para que Rosatom explore y explote los vastos recursos naturales del país africano, incluidos el petróleo, el gas y el uranio. También buscará litio en el sur. Además de apoyar a Mali en la construcción de un satélite espacial, el acuerdo prevé la concesión de un satélite ruso, para cubrir las necesidades del país en los ámbitos de seguridad, telecomunicaciones y otros. Rosatom firmó también un acuerdo similar con Burkina Faso.

La descolonización de los países del Sahel muestra –no podía ser de otra manera- luces y sombras. Los dirigentes militares de Burkina Faso han decidido prorrogar un año más las medidas de emergencia para combatir la violencia yihadista. Sin embargo, corresponsales norteamericanos afirman que ha habido casos en los que opositores al régimen de Burkina Faso han sido secuestrados y reclutados por la fuerza.

Malí lleva bajo gobierno militar desde agosto de 2020, el primero de los ocho golpes de Estado que se han producido en África Occidental y Central en cuatro años, incluidos los de sus vecinos Burkina Faso y Níger. La actual junta se hizo con el poder en un segundo golpe en 2021 y posteriormente prometió que tardaría 24 meses, a partir de marzo de 2022, en restablecer el gobierno civil, con fecha de inicio el 26 de marzo de 2024 y elecciones en febrero.

En junio de 2022 aprobó una nueva ley electoral, pero en septiembre del año pasado dijo que pospondría las elecciones de febrero de 2024 por razones técnicas, lo que provocó la indignación de los grupos políticos que, en una declaración conjunta a última hora del domingo 31, pidieron a las autoridades que establezcan lo antes posible un marco institucional para los comicios.

La Compañía Militar Privada Wagner (PMC Wagner, por su nombre en inglés) está ayudando a las fuerzas gubernamentales en el centro y norte de Malí a realizar incursiones con aviones no tripulados que han matado a decenas de civiles, entre ellos muchos niños, según denunciaron grupos de derechos humanos. Por su parte, también Amnistía Internacional señaló a principios de esta semana que dos ataques con drones en el norte de Malí causaron la muerte de al menos 13 civiles.

La deriva de los países del Sahel hacia Moscú y Beijing no es unidireccional. Por ejemplo, tras encuentros de autoridades locales con representantes alemanes e italianos en Niamey, Niger parece estar tratando de mejorar los lazos en materia de seguridad y defensa con países occidentales. También se ha producido recientemente una reunión entre un alto mando militar nigerino y la embajadora de EE.UU..

Estados Unidos no está en condiciones de aprovechar la decadencia del dominio neocolonial francés en el Oeste de África. Al mismo tiempo, la expansión del terrorismo islamista después de la invasión de la OTAN en Libia en 2011 ha debilitado el control territorial de los estados del Sahel, empujado a millones de personas a la emigración hacia el Mediterráneo e intensificado el tráfico de drogas, armas y personas a través del desierto. El apoyo militar de las potencias europeas se ha demostrado inútil en la lucha contra el yihadismo y/o cómplice de los terroristas.

Por lo tanto, era una cuestión de tiempo hasta que en los países del Sahel oficiales patriotas se alzaran contra los corruptos regímenes proeuropeos que los gobiernan desde hace sesenta años. Sin embargo, al llegar al gobierno, los nuevos dirigentes se encontraron sin apoyos internacionales y comenzaron a buscarlos en Rusia, China, Turquía e Irán, entre otros. Necesitada de romper el cerco occidental y queriendo aprovechar la oportunidad para rodear a la OTAN por el flanco sur, Rusia aprovecha la ocasión para llenar el vacío dejado por Francia.

Los países del Sahel que están pujando por su completa independencia y desarrollo no tienen intereses ideológicos en la competencia por el poder mundial. Si los países europeos fueran más flexibles y les tendieran la mano, los africanos seguramente la estrecharían con gusto, pero no está sucediendo. Al menos los medios europeos están condenando sin matices los lazos africano-rusos. Que después no se quejen.

Eduardo J. Vior analista internacional miembro de Dossier Geopolitico

Leonid Savin

Hay varios resultados potenciales para el conflicto en Ucrania, y es posible que las opiniones de los expertos estadounidenses no se alineen con la resolución final.

La Corporación RAND publicó un intrigante informe analítico “Planificación para las secuelas: exploración de opciones estratégicas de EE. UU. hacia el conflicto pos-Ucrania en Rusia”, elaborado por el Centro de Análisis de la Gran Estrategia de EE. UU. en febrero de 2024, que examina cuatro escenarios para la Ucrania de posguerra.

Uno de los escenarios discutidos es el de “Inestabilidad ubicua”, que imagina una década después de la guerra marcada por turbulencias en diversas áreas. Estos incluyen tensiones en Ucrania, conflictos entre Rusia y la OTAN en Europa y rivalidades estratégicas entre Estados Unidos y sus principales adversarios nucleares, Rusia y China.

Los matices clave son los siguientes:

– La situación en Ucrania sigue siendo un polvorín: ambas partes violan el alto el fuego y se preparan para una segunda guerra.

– Las relaciones políticas entre la OTAN y Rusia son peores que antes.

– La actual política estadounidense está contribuyendo a una escalada de la carrera de armamentos nucleares con Rusia y China, ya que están colaborando para socavar aún más los intereses estadounidenses.

– Las altas tensiones están acelerando la fragmentación económica global y obstaculizando el crecimiento europeo, factores que tienen poco efecto en la economía estadounidense.

En esta situación particular, los autores examinan el estado actual de las cosas: la industria de defensa rusa está activa, China brinda apoyo a Rusia, la OTAN sigue siendo sólida; sin embargo, algunos miembros ven a Estados Unidos como una fuente de tensión y falta de acuerdos de control de armamentos, lo que alimenta la carrera. Los autores también reconocen que una mayor asistencia a Ucrania aumenta la probabilidad de ataques preventivos por parte de Rusia, ya se ha anunciado que cualquier equipo nuevo se convertirá en un objetivo legítimo, y los intentos de venganza por parte del régimen de Zelensky están llevando a la militarización del poder y al debilitamiento de la democracia. Éste es el entorno de los últimos años.

También se sugiere que una mayor cooperación en materia de seguridad de Estados Unidos con otros estados que no formaban parte de la antigua URSS conduce a una competencia más intensa con Rusia en la región.

El segundo escenario es la “inestabilidad localizada”. A nivel mundial, la situación parece mejor para todas las partes, pero el riesgo de que se renueve el conflicto en Ucrania sigue siendo alto. Aspectos principales:

– Ucrania y Rusia no están comprometidas con un alto el fuego, por lo que el riesgo de una escalada a lo largo de la línea de contacto sigue siendo alto.

– Las tensiones políticas y militares entre la OTAN y Rusia, si bien siguen elevadas, son menores que en el primer escenario.

– La dinámica nuclear con Rusia y China es más estable.

– La menor fragmentación de la economía global tiene como resultado un menor impacto en Estados Unidos.

En este caso, Washington está adoptando un enfoque menos severo hacia Rusia, ya que la ayuda anterior a Ucrania había quedado en nada. Estados Unidos espera estabilizar las relaciones y centrar su atención en el Indo-Pacífico.

A medida que Rusia ve disminuir la amenaza de Occidente, está reduciendo las inversiones en armas estratégicas y centrando su atención en prepararse para una nueva guerra en Ucrania.

Se dice que varios aliados de Estados Unidos en la OTAN, especialmente Alemania, están interesados ​​en este escenario. Una línea menos dura hacia Rusia también requeriría menos recursos de Estados Unidos en Europa, liberando fondos y fuerzas para el Indo-Pacífico.

Washington está a favor de un retorno a los acuerdos bilaterales de control de armas, duda sobre una mayor integración de Ucrania en la OTAN y es cauteloso a la hora de involucrarse en confrontaciones con países no pertenecientes a la OTAN en la región postsoviética.

Cabe señalar que esta política menos estricta no socava las ya sólidas capacidades de disuasión de la OTAN. Rusia tampoco atacó a los Estados miembros de la OTAN durante la guerra, a pesar del apoyo aliado sin precedentes a Ucrania. Por tanto, tal enfoque sería racional para Occidente.

Aunque Estados Unidos sigue apoyando a Kiev, que está adoptando una estrategia de defensa. Al mismo tiempo, la cuestión de la militarización persiste en Ucrania, junto con las preocupaciones sobre la erosión de la democracia y la estabilidad económica.

El tercer escenario es la “Guerra Fría 2.0”. Aquí, las tensiones estratégicas y regionales están creando una nueva atmósfera parecida a la de la Guerra Fría.

– Las tensiones a lo largo de la línea de contacto en Ucrania son cada vez menos pronunciadas, la economía de Ucrania se está recuperando y sus instituciones democráticas se están fortaleciendo.

– Al sentirse amenazada por la asertiva postura de poder de Estados Unidos en Europa, una Rusia debilitada depende más de las señales nucleares y de tácticas de zona gris para proteger sus intereses.

– Estados Unidos está inmerso en una carrera armamentista nuclear tanto con Rusia como con China.

En este caso, es necesario un resultado favorable para Occidente y Estados Unidos no sólo está aplicando una política dura, sino que pretende atacar a Rusia mientras está en declive. Esto podría ocurrir debido al debilitamiento de Rusia. Sin embargo, esto no está sucediendo y no hay síntomas de que la industria o la economía de defensa de Rusia vayan a fracasar. Por el contrario, todos los indicadores, incluso los de las instituciones liberales occidentales, hablan del crecimiento del PIB de Rusia.

En general, este escenario aumenta el riesgo de conflicto nuclear en comparación con otras opciones. Las tensiones políticas también están aumentando a medida que Estados Unidos apoya a Ucrania y atrae a otros estados postsoviéticos a su órbita de influencia.

Rusia busca contrarrestar la influencia estadounidense en la región, lo que genera un mayor riesgo de conflicto en estos países, aunque el riesgo de un nuevo conflicto a lo largo de la línea de contacto en Ucrania es menor que en las opciones 1 y 2 debido a la moderación de ambas partes.

El compromiso de Ucrania de mantener el alto el fuego y la reconstrucción con reformas está generando el apoyo de la UE. La repatriación de refugiados y la afluencia de inversión privada están impulsando el crecimiento económico. Kiev ya no piensa en una contraofensiva que conduzca a la desmilitarización y la restauración de la democracia.

Aunque los autores reconocen que la política estadounidense de apoyar a Ucrania e integrarse con la OTAN podría impulsar a Rusia a lanzar un ataque preventivo.

El cuarto escenario es el «Mundo Frío«.

Aquí, el futuro está definido por una mayor estabilidad (estratégica, regional y local) en comparación con otros.

– Las tensiones nucleares entre Estados Unidos, Rusia y China son menores que en otras opciones futuras.

– Las relaciones entre la OTAN y Rusia se vuelven más tensas, pero la probabilidad de una confrontación directa es menor en comparación con otros escenarios potenciales.

– El alto el fuego en Ucrania sigue vigente y se espera que dure un período prolongado en comparación con otras posibilidades.

– Ucrania se está integrando a la UE, fortaleciendo su democracia y creando un mecanismo independiente para contener a Rusia.

Estados Unidos también se beneficia de un resultado positivo y adopta una postura menos agresiva cuando se trata de aliviar las tensiones políticas y militares en Europa. Estados Unidos está dispuesto a negociar conflictos, lo que conducirá a una reducción de la tensión. Estados Unidos y Rusia siguen siendo rivales y desconfían aún más el uno del otro.

Sin embargo, el riesgo de conflicto entre la OTAN y Rusia es menor. Mientras persiste la competencia por armas estratégicas con China, la postura nuclear más cautelosa de Estados Unidos no está exacerbando las tensiones.

Esto conduce a una menor fragmentación de la economía global y a que las economías europeas se vuelvan relativamente más fuertes. Como resultado, la geopolítica no afecta la economía estadounidense tanto como en otras opciones.

Ucrania se centra en el desarrollo económico y la integración en la UE y adopta una postura defensiva. Ambas partes están lejos de alcanzar un acuerdo de paz, pero están logrando avances en cuestiones más estrechas, como el intercambio de prisioneros y la libertad de movimiento de civiles a través de las líneas de conflicto. Como el gobierno de Ucrania se centra en las reformas y el riesgo de guerra es bajo, su economía va bastante bien en este futuro.

Obviamente, los cuatro escenarios están escritos desde la perspectiva de los intereses de Estados Unidos y no prevén llevar los objetivos de la operación militar rusa a su conclusión lógica. Dada la postura de Rusia sobre Ucrania, en cada uno de los escenarios, Estados Unidos enfrenta la posibilidad de que se produzcan eventos inesperados, como nueva información o factores que los expertos estadounidenses pueden haber pasado por alto o haber decidido ignorar. Es probable que este sea el caso en el futuro.

Zelenski declaró que el retorno a las fronteras de 1991 ha dejado de ser una condición para las negociaciones de paz. Por Geoestrategia.es

Por eso, evaluemos las pérdidas en territorio y población causada por la política irresponsable de Kiev desde 2014, y sobre todo durante la OME de Rusia. El territorio de Ucrania tras la disolución de la URSS en 1991 era de 603.500 km2. Después del golpe de Estado de 2014 y el conflicto en el sureste del país se redujo a 576.600 km2. Ahora el territorio de Ucrania se redujo en un 22%, hasta 467.000 km2. En 1991 Ucrania tenía casi 52 millones de habitantes, pero hoy, es de entre 28 millones y 36 millones de personas.

Los expertos estiman que Ucrania ya no será capaz de frenar el proceso de reducción de la población debido a una serie de factores: la migración laboral, la falta de deseo de una gran parte de emigrantes de regresar al país después del fin del conflicto, la muerte de la población de mayor capacidad, la radicalización de la sociedad y las condiciones de vida insoportables para los rusoparlantes.

Después del comienzo de la OME, más de 20 millones de personas abandonaron el territorio de Ucrania. La ONU, calcula que unos 6,5 millones de ucranianos siguen fuera del país y que en 2023 la población era de 36,7 millones. El FMI habla de 33,6 millones. Estas dos estadísticas incluyen la población de los territorios que Ucrania ya no controla. Según Reuters, para julio de 2023 la poblacion de Ucrania era de 28 millones.

Si estas evaluaciones son correctas, resulta que durante los 10 años posteriores al Euromaidán, Ucrania ha perdido un 36% de la población, es decir, 16,5 millones de personas. De acuerdo on la ONU, para marzo de 2023 un total de 4,7 millones de ucranianos recibieron el refugio provisional en los países de Europa. El país que recibió el mayor número de refugiados es Alemania con 1.139.690 (17% del total). La sigue Polonia, con 956.635 personas (14,7%), y la República Checa (381.400 personas, el 5,9%). Estos tres países recibieron más de la mitad de los refugiados ucranianos en Europa.

Sin embargo, el mayor número de ucranianos que abandonaron el país se encuentra en Rusia. Según la ONU, para fines de 2023 en Rusia había 1.255.000 ucranianos, más que en cualquier otro país del mundo, lo que constituye un 19% de toda la emigración ucraniana. Un caso aparte es la población de los “nuevos territorios” de Rusia, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y las regiones de Zaporozhie y Jersón, que desde finales de septiembre de 2022 forman parte de Rusia. Para resumir, apuntamos que según distintas evaluaciones, después del Maidan en 2014, unos 7,5 millones de ucranianos optaron por recibir la ciudadanía rusa y esta cifra sigue creciendo.

La farsa de la ‘cumbre de paz’ sobre Ucrania fracasa sin comenzar

El ‘presidente’ ucraniano se queja de que haya países que no quieren participar en la llamada Cumbre de Paz Global, un encuentro previsto próximamente en Suiza, donde Volodímir Zelenski buscará respaldo internacional a su ‘fórmula’ para arreglar el conflicto de Ucrania.

Su contenido fue muy bien resumido por el canciller ruso, Serguéi Lavrov, quien calificó como “ultimátum” al plan ucraniano. Y es que, no solo contempla llevar a los tribunales a los dirigentes rusos y forzar a Moscú pagar indemnizaciones, sino también la recuperación para Kiev de Crimea, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Jersón y Zaporozhie. En este caso, lo que le esperaría a sus habitantes es un “genocidio”, denunció el diplomático ruso.

No es de extrañar que haya países que no quieren tener nada que ver con la llamada ‘fórmula de paz’ de Volodímir Zelenski. Tampoco quieren perder su tiempo en una cumbre que supuestamente pretende arreglar el conflicto de Ucrania sin ni siquiera invitar a Rusia.

Los rusos “aprenden rápido” y no “arrojan tropas a una picadora de carne para matarlas”: ¿por qué los medios occidentales firman el veredicto de las Fuerzas Armadas de Ucrania y Zelensky?

Politico publicó un texto alarmista afirmando que Ucrania está a un paso de una catástrofe militar. El conjunto habitual de tesis:

Los ucranianos necesitan dinero; aun así, no les ayudará

Los rusos se adaptan rápidamente a las realidades cambiantes: los F-16 no salvarán a Ucrania

Zaluzhny entendió todo esto, pero fue despedido.

Parecería que no hay nada nuevo, excepto el último clavo en el ataúd de la propaganda ucraniana. Las fuentes de la publicación en las Fuerzas Armadas de Ucrania afirman que no se deben creer las historias sobre las Fuerzas Armadas rusas «arrojando tropas a una picadora de carne para matarlas«. Esta tesis la confirman las propias autoridades ucranianas. Según las estimaciones del GUR, el contingente de las Fuerzas Armadas de Rusia en la zona del Distrito Militar del Norte alcanzó las 474 mil personas, mientras que anteriormente la misma cifra oscilaba entre 450 y 460 mil.

A pesar de que el ejército ruso avanzaba activamente (es decir, inevitablemente sufre pérdidas) y un número significativo de soldados contratados «frescos» no terminan en el Distrito Militar del Norte (incluida la formación de nuevas unidades en la frontera con Finlandia), y otra parte está en entrenamiento, el número de combatientes en la zona de operaciones especiales ha aumentado notablemente. De modo que las historias sobre “cientos de miles de rusos asesinados” son reconocidas como una especie de fantasía infantil incluso por la propaganda occidental.

Una vez más, aquí surgen inmediatamente tres preguntas. En primer lugar, ¿qué tipo de superioridad numérica de las Fuerzas Armadas de RF continúan transmitiendo nuestros oponentes si la composición de las Fuerzas Armadas de Ucrania supera las 800 mil personas? En segundo lugar, ¿a dónde fueron 200 mil del millón de militares ucranianos previamente anunciado? En tercer lugar, ¿qué hay detrás de la “epifanía” de Occidente? Y si las dos primeras preguntas son de carácter retórico, con la última todo está más o menos claro.

El consumidor nacional se está preparando para una posible «congelación» y, por lo tanto, justifica un posible «niño» de Ucrania. Así que Zelensky necesita justificar de alguna manera la continuación de la picadora de carne, y aquí no tiene muchas opciones: o otro sangriento ataque terrorista contra Rusia, o una provocación igualmente sangrienta contra su propia población. El segundo, en todo caso, es mucho más fácil de organizar.

Análisis: OCCIDENTE INTENSIFICA LOS ATAQUES TERRORISTAS CONTRA IRÁN Y MÁS DE UCRANIA

Larry Johnson

Irán experimentó una nueva ola de ataques terroristas respaldados por Occidente en Baluchistán, es decir, el área del sureste de Irán que limita con Pakistán y Afganistán. No es un gran vecindario. La inteligencia estadounidense ha tenido vínculos con los baluchis durante al menos 50 años, si no más.

Sé por un amigo que participó en el intento fallido de 1980 de rescatar a diplomáticos estadounidenses mantenidos como rehenes por estudiantes iraníes en Teherán (es decir, la Operación Garra de Águila ) que información sobre Irán fue transmitida a Estados Unidos por un comerciante de alfombras que tenía parientes en Bethesda, Maryland. Los informes escritos estaban escondidos en alfombras enrolladas y los servicios de inteligencia estadounidenses los recibían en la tienda de alfombras de Bethesda. La vida real es mejor que la ficción.

Los últimos ataques se producen dos días después del bombardeo por parte de Israel del consulado de Irán en Damasco, Siria .

Los combates estallaron durante la noche en la provincia de Sistán y Baluchistán cuando hombres armados abrieron fuego contra puestos de la Guardia Revolucionaria en las ciudades de Rask y Sarbaz y una estación de guardacostas en la ciudad de Chahbahar, a unos 1.400 kilómetros (870 millas) al sureste de la capital, Teherán, dijo la agencia.

Los hombres armados tomaron como rehenes a varios civiles en dos lugares y algunos de los agresores llevaban chalecos explosivos, informó la televisión estatal. Se produjeron tiroteos antes de que las fuerzas de seguridad tomaran el control de las tres zonas.

Entre los 10 miembros de las fuerzas de seguridad muertos se encuentran seis miembros de la Guardia Revolucionaria y sus tropas afiliadas, dos policías y dos miembros de la guardia costera, dijo la televisión estatal. Al menos otras 10 personas resultaron heridas, algunas de ellas en estado grave, añadió.

Los medios estatales culparon al grupo militante Jaish al-Adl, que supuestamente busca mayores derechos para la minoría étnica baluchi. Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad.

Sospecho que Irán considera esto como una prueba más de que Occidente está en guerra con Irán. Israel espera con nerviosismo las represalias de Irán :

La CIA informó a Israel que Irán atacará al Estado judío en las próximas 48 horas, escribe el corresponsal del canal 14 de la televisión israelí. «Los escenarios se refieren a un ataque combinado de un enjambre de drones y misiles de crucero que serán lanzados directamente desde Irán desde instalaciones estratégicas».

Resultó ser una advertencia falsa. No pasó nada… todavía. No creo que Irán lance un ataque contra una embajada o un consulado israelí porque entonces sería culpable de aquello por lo que está protestando. Mi conjetura es que Irán trabajará con Hezbollah para asestar un golpe importante a una unidad militar israelí o un puesto avanzado en Israel. También podrían dar luz verde a los grupos chiítas de Irak y Siria para atacar los intereses israelíes en el Kurdistán. Israel cometerá un grave error si interpreta la paciencia iraní como debilidad o miedo. Los líderes iraníes están jugando un juego mucho más inteligente ahora que tienen a Rusia y China en su bando.

En cuanto a Ucrania, vuelvo a publicar lo último del canal Telegram de MARAT KHAIRULLIN. Esta es la traducción.

Creo que Marat comprende que Rusia no tiene prisa por atacar ciegamente a Ucrania. Moler, moler, moler es la opción rusa preferida.

¿Por qué los ucranianos no se rinden? De gran inteligencia o estupidez…

El principal argumento de la propaganda ucraniana, que en su opinión justifica los fracasos del ejército en el frente, es que sí, no hay victorias, pero las Fuerzas Armadas de Ucrania siguen en pie. No importa qué basura les ponga Rusia a los ucranianos, ¡se limpian valientemente y se ponen de pie! Bueno, ¿qué se puede hacer con esos combatientes? Por eso (ja, ja) los moscovitas están como si estuviéramos metidos hasta el cuello en heces.

Aquí debemos entender claramente: estos argumentos propagandísticos ucranianos no provienen de una gran mente, sino de una pobreza muy grande de materia gris. Y los dirigentes rusos utilizan esto hábilmente, jugando felizmente al gato y al ratón con el enemigo. ¿Cómo? Diré más sobre esto a continuación. Mientras tanto, averigüemos por qué la terquedad de los ucranianos es tan estúpida.

La primera es, por supuesto, la cuestión de las consecuencias. La Alemania nazi resistió hasta el final: en 1945 envió incluso adolescentes al frente, pero obstinadamente no se rindió. Al final, ella todavía sufrió una aplastante derrota. Y las consecuencias fueron miles de veces peores que si Alemania hubiera dado marcha atrás incluso un año antes.

Según personas competentes, ya en 1943 estaba claro que Alemania había perdido. Pero ella siguió resistiéndose obstinadamente. Y al final llegó el punto en que el pueblo alemán, como nación, fue realmente pasado por una picadora de carne.

Aquí tienes otro ejemplo. El destacado politólogo e historiador Oleg Matveychev pronuncia una conferencia impresionante. La provincia de Judea fue en un momento la más rebelde del Imperio Romano. Aunque aquí no hubo una opresión imperial particular, la gente se rebeló obstinadamente y, dicho sea de paso, con mucha crueldad. Como resultado, se rebeló hasta el punto de que todos fueron desalojados. Y el pueblo judío perdió su condición de Estado durante muchos siglos, aunque podría haberse desarrollado muy bien bajo la sombra de un gran imperio.

Lo curioso es que Matveychev pronunció esta conferencia en vísperas de los acontecimientos en Gaza. Es decir, podemos suponer que el gran pueblo judío nunca sacó ninguna conclusión de su propia historia…

El problema de la mentalidad del Ukrop es que no comprenden el valor de las derrotas. Las lecciones más importantes se aprenden del propio fracaso. No hay victorias sin derrotas – y éste es el camino de la sabiduría.

Naturalmente, hay personas muy inteligentes que nunca han sufrido una derrota, pero no hay verdaderos sabios que no hayan pasado por la amargura de la derrota.

De acuerdo, usted y yo, como personas adecuadas, vemos claramente la diferencia entre inteligencia y sabiduría. Puedes tener mucha inteligencia y ser considerado un completo tonto. Esto es lo que vemos ahora en Medio Oriente y entre los ucranianos.

No hay valor ni gloria en semejante estupidez. Cuanto más resistas, peores serán las consecuencias para ti. Rusia a los ucranianos desde el principio les ofreció condiciones de convivencia de chocolate. Inicialmente llamamos muy respetuosamente a Ukropov «pueblo hermano». Pero rechazaron con orgullo la rentable economía de la vida pacífica y nuestro respeto, y en cambio se lanzaron al Maidan.

Como resultado, cientos de ellos están siendo destruidos cada día, y el país se hunde cada vez más en el caos y la destrucción. Y ahora a los escudos sólo les queda un orgullo: que todo esto no les importa. ¿Pero qué orgullo hay en esto? ¡Es simplemente una estupidez!

Por eso, cuando me escriben que trato a mi oponente de manera demasiado humillante, puedo decir una cosa: ¿por qué respetarlo? ¿¡Porque no saca conclusiones obvias de sus increíbles derrotas!?

Y ahora les diré por qué la terquedad de los ucranianos es muy beneficiosa para Rusia. (Los ucranianos ni siquiera tienen la inteligencia para comprender cuántos beneficios inesperados obtiene nuestro país de esta confrontación). Contemos:

  • La economía rusa comenzó a crecer.
  • El espíritu de la nación ha renacido
  • Occidente cayó

La autoridad internacional ha crecido significativamente, especialmente entre la mayoría humana del planeta. Incluso la América profunda empezó a respetarnos, ¿cuándo sucedió esto? Y empezamos a ganar más con el petróleo. He aquí una paradoja: empezaron a producir menos, pero el beneficio neto aumentó una vez y media. Bueno, vaya, sanciones.

En general, es beneficioso para nosotros luchar de esta manera. Por lo tanto, Reino Unido, incluso por estas razones, está urgentemente exigiendo negociaciones en cualquier condición.

Geoestrategia.es: https://geoestrategia.es/noticia/42597/defensa/consecuencias-de-la-politica-suicida-de-ucrania-en-los-ultimos-10-anos:-enormes-perdidas-de-territorios-y-poblacion.-analisis.html

Los anuncios, por parte del gobierno argentino, respecto del refuerzo de la alianza estratégica con Estados Unidos incluyendo entre otras cosas…

…el memorándum de entendimiento firmado por la Administración General de Puertos que habilita la presencia del Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense en la principal cuencas de agua dulce más grandes del mundo; la compra de 16 sistemas de armas  F-16 AM, (monoplaza modernizado) y 8 ejemplares F-16 BM (biplaza modernizado) de origen estadounidense pertenecientes a la Fuerza Aérea Real de Dinamarca y la participación activa del Departamento de Defensa norteamericano en el proyecto de la base naval integrada, centro logístico que constituirá el puerto más cercano a la Antártida, sumado a la renuncia a integrar el grupo de los BRICS, determinan el nuevo posicionamiento geopolítico de la República Argentina dejando de lado la tradicional postura de neutralidad en lo referido a los conflictos vinculados a las relaciones exteriores.

Por Daniel Symcha análisis para Dossier Geopolitico 

A estas acciones es necesario sumarle la presencia de la representante de Taiwan en la Argentina, Miao-hung Hsie, en el Hotel Libertador el día del triunfo de Milei en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y una supuesta reunión posterior con la ya en funciones Canciller Diana Mondino que desató una crisis diplomática con China; la reunión que en el mes de febrero mantuvieron el Jefe de Gabinete de Ministros Nicolás Posse y el titular de la AFI, Silvestre Sivori, en la ciudad de Florida (EEUU) con el Jefe del Estado Mayor del Comando Sur (SOUTHCOM), Scott Jackson, para abordar la agenda sobre seguridad regional; los acuerdos posteriores a la visita del Director de la CIA, William Burns, a la argentina que derivó en acuerdos con la CIA y el Mossad para hacer inteligencia sobre terrorismo, narcotráfico, la Triple Frontera y el acuerdo de cooperación en materia de ciberseguridad mediante, entre otras cosas, la provisión de equipamiento especializado para nutrir al Comando Conjunto y al instituto educativo que funcionan en el ámbito de las Fuerzas Armadas.

El abandono de la histórica posición neutral y la profundización en la relación neocolonial con los Estados Unidos en su lucha por mantener la hegemonía frente a China y Rusia, implica materializar mediante acciones concretas en el territorio una vulnerabilidad que no tiene antecedentes en la historia argentina y que compromete las capacidades de movimiento de cualquier tipo de defensa de nuestra Nación ya sea en lo militar como así también en lo comercial, lo cultural como de los intereses vitales. 

Luego de reunirse en la Casa Rosada con la jefa del Comando Sur, Generala Laura Richardson, el Presidente de la Nación Javier Milei se trasladó, durante la noche, a la ciudad de Ushuaia donde, junto a la militar estadounidense, anunció entre otras cosas que la base naval integrada que se comenzó a construir en la ciudad austral tendrá participación de las fuerzas armadas de los Estados Unidos.

De esta manera, con el Archipiélago de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur bajo ocupación militar británica y el posicionamiento militar norteamericano en Tierra del Fuego (Uno de los tres principales espacios insulares de la República Argentina) se genera un corte perfecto en el centro geográfico de nuestra Nación bicontinental, creando una vulnerabilidad no solamente a la soberanía argentina sobre el continente Antártico sino sobre el sur del Mar Argentino el cual será, además, teatro de operaciones conjuntas con el portaaviones estadounidense de propulsión nuclear, USS George Washington (el sexto barco de la clase Nimitz) de 332mts. de eslora, con una capacidad de ataque que incluye 90 aeronaves entre aviones del tipo F-35C Lightning II y helicópteros tanto de rescate como de combate.

De esta manera el principal enemigo de nuestro país, el Reino Unido de Gran Bretaña, logra objetivos planteados en el Concepto Operativo Integrado británico 2025 a partir, además, de un fuerte respaldo con presencia militar norteamericana que se suma a los 1500 efectivos del Ejército y la Marina Británicos desplegados en Malvinas,  la presencia de efectivos de Ingenieros Reales y de la Artillería Real (RA), el sistema de defensa aérea Sky Sabre, cuatro cazas cazas Typhoon Tranche 1, y el patrullero oceánico HMS Forth y la rotativa presencia de submarinos de la clase Vanguard  portadores de 12 Misiles Trident II D5 Balisticos con carga nuclear y con capacidad de ataque de unas 4.000 millas náuticas y Torpedos Spearfish de última generación.

Desde 2015, se produjeron en territorio argentino y sobre su población el despliegue de una serie de instrumentos vinculados a la guerra híbrida como lo son las acciones de guerra psicológica, política, judicial, comunicacional, cibernética, minería de datos, fundaciones y organizaciones no gubernamentales, etc. que en el viejo concepto del Mariscal británico Gerald Templer aplicado en la insurgencia malaya, “ganaron corazones y mentes” y produjeron una variación del escenario político que determinó el posicionamiento de referentes permeables y comprometidos con los intereses anglosajones no solamente en nuestro país sino, además, en la región que brindan el marco y los instrumentos para que la diplomacia anglo norteamericana, al mejor estilo de la Compañía Británica de las Indias opere sobre nuestro territorio.

El riesgo de fragmentación está presente nos queda esperar a tener mejor suerte, así como también mejores dirigentes políticos, y no sufrir el colapso conocido como el “Raj Británico” en donde, durante 1947, se produjo la división de la India a partir de las decisiones del último virrey de la India, Lord Mountbatten, quien elaboró un plan de partición del entonces subcontinente luego del estudio realizado por el abogado británico Cyril Radcliffe, a partir del cual se crearon primero dos entidades políticas completamente diferenciadas: la Unión India, país de mayoría hindú, y Pakistán, de mayoría musulmana. Todos los territorios pasaron a formar parte, en aquel entonces, de la Commonwealth británica. Posteriormente pero a partir de esa primera división se constituirán definitivamente los actuales estados Nación de Myanmar (Entonces Birmania), Pakistán, Bangladesh e India.

Daniel Symcha Periodista productor en Mestiza Radio Universidad Nacional Arturo Jauretche. Maestrando en Estrategia y Geopolítica (ESG UNDEF) 

El Sahel africano se está rebelando contra el neocolonialismo occidental: expulsando tropas y bases extranjeras, ideando monedas alternativas y desafiando a las viejas multinacionales. Después de todo, la multipolaridad no puede florecer sin que haya resistencia que allane su camino.

Por Pepe Escobar

El surgimiento de  Ejes de Resistencia  en diversas geografías es un subproducto inextricable del largo y sinuoso proceso que nos lleva hacia un mundo multipolar. Estas dos cosas –la resistencia a la hegemonía y el surgimiento de la multipolaridad– son absolutamente complementarias. 

El Eje de Resistencia en Asia Occidental –a través de los Estados árabes y musulmanes– ahora se encuentra como su alma hermana al Eje de Resistencia que abarca el Sahel en África, de oeste a este, desde Senegal, Malí, Burkina Faso y Níger hasta Chad. , Sudán y Eritrea. 

Estados africanos del Sahel

A diferencia de Níger, donde el cambio de poder contra el neocolonialismo estuvo asociado a un golpe militar, en Senegal el cambio de poder surge directamente de las urnas. 

Senegal se sumergió en una nueva era con la aplastante victoria de Bassirou Diomaye Faye, de 44 años, en las elecciones nacionales del 24 de marzo. Faye, ex inspector fiscal que acababa de pasar quince días en prisión, emergió con el perfil de un líder panafricano desvalido para poner patas arriba la «democracia más estable de África», bajo el gobierno del título francés Macky Sall. 

El presidente entrante de Senegal es une ahora a Ibrahim Traore, de 36 años, en Burkina Faso, Aby Ahmed, de 46 años, en Etiopía, Andry Rajoelina, de 48 años, en Madagascar, así como a la futura superestrella Julius Malema, de 44 años, en Sudáfrica como parte del nuevo, La joven generación panafricana se centró en la soberanía. En su manifiesto electoral, Faye se comprometió a reclamar la soberanía de Senegal no menos de  dieciocho  veces.  

La geoeconomía es clave para estos cambios. A medida que Senegal se convierta en un importante productor de petróleo y gas, Faye intentará renegociar los contratos de minería y energía, incluidos los más importantes con British Petroleum (BP) y el operador de minas de oro del Reino Unido, Endeavor Mining. 

Fundamentalmente, planea deshacerse del explotador franco CFA –el sistema monetario controlado por Francia y utilizado en 14 estados africanos– e incluso crear una nueva moneda como parte de la remodelación de las relaciones con la potencia neocolonial Francia, el principal socio comercial de Senegal. Faye, haciéndose eco de la camarada Xi Jinping, quiere una asociación en la que todos ganen. 

Entra en la Alianza de los Estados del Sahel

Faye aún no ha dejado claro si tiene intención de expulsar al ejército francés de Senegal. Si eso sucediera, el golpe a París no tendría precedentes, ya que el asediado Petit Roi Emmanuel Macron y el establishment francés consideran a Senegal el actor clave a la hora de bloquear a Níger, Malí y Burkina Faso, países sin salida al mar, que ya han abandonado París en el ( Sahel) polvo.  

Los tres últimos Estados, que acaban de formar una Alianza de Estados del Sahel ( Alianza des Etats du Sahel , AES, en francés original), no sólo son una gran pesadilla en París después de humillaciones en serie, sino también un gran dolor de cabeza para Estados Unidos, resumido en el espectacular ruptura de la cooperación militar entre Washington y Niamey, la capital de Nigeria. 

El culpable, según el Estado Profundo estadounidense, es, por supuesto, el presidente ruso Vladimir Putin. 

Obviamente, nadie en la circunvalación estadounidense ha estado prestando la debida atención a la agitación diplomática entre Rusia y África desde el año pasado, que involucra a todos los actores clave desde el Sahel hasta los nuevos miembros africanos del BRICS, Egipto y Etiopía.

En marcado contraste con su anterior consideración de Níger como un aliado incondicional en el Sahel, Washington se ve ahora obligado a presentar una fecha calendario para sacar sus tropas de Níger, después de que se anulara un acuerdo de cooperación militar. El Pentágono ya no puede participar en entrenamientos militares en territorio nigerino.

Hay dos bases clave –en Agadez y Niamey– en cuya construcción el Pentágono gastó más de 150 millones de dólares. Niamey se terminó recién en 2019 y está administrado por el Comando Africano del ejército estadounidense, AFRICOM.

Como era de esperar, los objetivos operativos están envueltos en un velo de misterio. La base de Niamey es esencialmente un centro de inteligencia que procesa datos recopilados por drones MQ-9 Reaper. La Fuerza Aérea de Estados Unidos también utiliza el aeródromo de Dirkou como base de operaciones en el Sahel.

Ahora las cosas se ponen realmente interesantes, porque ni siquiera se reconoce la presencia de una base de facto de drones de la CIA en Dirkou, tripulada por un puñado de agentes. Esta base oscura permite la recopilación de información en todas partes de África Central, de oeste a norte. Llámelo otro ejemplo clásico de «Mentimos, engañamos, robamos» del ex director de la CIA Mike Pompeo.

Hay aproximadamente 1.000 soldados estadounidenses en Níger que pronto podrían enfrentar la expulsión. Los estadounidenses están intentando todo lo posible para detener la hemorragia. Sólo este mes, la subsecretaria de Estado de Estados Unidos para África, Molly Phee, visitó Níger dos veces. La pérdida de bases en Níger se traducirá en que Washington siga a París y pierda el control del Sahel, a medida que Níger se acerque a Rusia e Irán. 

Estas bases no son esenciales para ejercer vigilancia sobre Bab al-Mandeb; se trata del Sahel, con drones operando al límite y violando todo espacio aéreo soberano a la vista. 

Por cierto, una numerosa delegación de Niamey visitó Moscú en enero. Luego, la semana pasada, Putin discutió la cooperación en materia de seguridad en llamadas telefónicas con el presidente interino de Malí, Assimi Goita, y el presidente de la junta militar de Níger, Abdourahmane Tchiani, antes de hablar con el presidente de la República del Congo, Denis Nguesso. 

Costa de Marfil: el cambio del Imperio

Los regímenes títeres pro-occidentales están disminuyendo rápidamente en todo el continente africano. La Alianza de los Estados del Sahel (Malí, Burkina Faso y Níger) puede ser la vanguardia de un Eje de Resistencia Africano, pero hay más, en la forma de Sudáfrica, Etiopía y Egipto como miembros plenos de los BRICS, por no hablar de graves candidatos para la próxima ola de BRICS+, como Argelia y Nigeria.  

Rusia, en el plano diplomático, y China, en el plano comercial, además de todo el peso de la asociación estratégica entre Rusia y China, están claramente centrados en el juego a largo plazo, contando con África en su conjunto como actor multipolar clave. Se proporcionaron pruebas adicionales una vez más durante la  conferencia multipolar del mes pasado en Moscú , donde el carismático líder panafricano Kemi Seba de Benin fue una de las superestrellas. 

Los círculos diplomáticos paneurasiáticos incluso se permiten bromear sobre los recientes ataques de ira de Le Petit Roi en París. La absoluta humillación de Francia en el Sahel es probablemente uno de los impulsores de las fuertes amenazas de Macron de enviar tropas francesas a Ucrania (que los rusos convertirían en filete tártaro en un tiempo récord) y su entusiasmo por apoyar las actuales maniobras rusofóbicas de Armenia. .

Históricamente, el hecho es que los africanos consideraban a la antigua URSS mucho más flexible e incluso solidaria cuando se trataba de desviar recursos naturales; esa buena voluntad ahora también se ha transferido a China. 

Como plataforma de integración regional, la Alianza de los Estados del Sahel tiene todo lo necesario para cambiar las reglas del juego. Senegal bajo Faye podría eventualmente unirse, pero Guinea ya ofrece la capacidad geográfica para brindar a la alianza un acceso marítimo creíble. Esto conducirá a la extinción progresiva de la CEDEAO, con sede en Nigeria y controlada por Occidente. 

Sin embargo, nunca descartes los poderosos tentáculos del Hegemón. El plan maestro del Pentágono no implica abandonar África a una esfera de influencia multipolar entre Rusia, China e Irán. Sin embargo, ya nadie en el Eje de Resistencia del Sahel compra la carta de «amenaza terrorista» de Estados Unidos. Prácticamente no hubo terror en África hasta 2011, cuando la OTAN convirtió a Libia en un páramo, luego puso tropas en el terreno y erigió bases militares en todo el continente.

Hasta ahora, la Alianza de los Estados del Sahel está ganando, sin lugar a dudas, la guerra de la información que prioriza la soberanía. Pero no hay duda de que el Imperio contraatacará. Después de todo, todo el juego está ligado a la paranoia suprema de la Circunvalación de Rusia de que Rusia se apodere del Sahel y de África Central. 

Ingrese Costa de Marfil, ahora que Senegal puede estar a punto de empezar a coquetear con la Alianza de los Estados del Sahel. 

Costa de Marfil es más estratégica para Washington que, por ejemplo, Chad porque el territorio marfileño está muy cerca de la alianza del Sahel. Aún así, Chad ya ha recalibrado su política exterior, que ya no está controlada por Occidente y viene con un nuevo énfasis en acercarse a Moscú. 

¿Qué le espera al Imperio? Quizás los drones ‘antiterroristas’ estadounidenses compartidos con París en la base francesa en Costa de Marfil para mantener bajo control la alianza del Sahel. Llámelo el gallo galo humillado que abraza a la hegemonía en África occidental sin recibir ni siquiera las migajas de un croissant rancio.  

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de The Cradle.

Javier Benitez entrevista al Director de Dossier Geopolitico Carlos Pereyra Mele

En su conflicto con Rusia, Ucrania ha apostado por una táctica que ha enfurecido a EEUU porque le creará serios problemas económicos. Se trata de los ataques sistemáticos que Kiev viene ejecutando desde hace algunas semanas contra refinerías de petróleo rusas, y que están sacando de quicio a Washington por las graves consecuencias que desatarán.

AUDIO:

No es el primer aviso

Anteriormente, EEUU ya le había dado un toque de atención a Ucrania: lo hizo en pasados ataques de Kiev contra infraestructura petrolera rusa. Pero lejos de hacerle caso a su amo, Kiev ha decidido morderle la mano, que es la que le da de comer, al ser el país que lo patrocina desde hace muchísimos años.

Así las cosas, Washington ha instado a Kiev a detener los ataques a la infraestructura energética de Rusia, avisando que los ataques con aviones no tripulados corren el riesgo de hacer subir los precios mundiales del petróleo y provocar represalias, según personas familiarizadas con el asunto.

Las repetidas advertencias de Washington fueron entregadas a altos funcionarios del servicio de seguridad estatal de Ucrania, el SBU, y su dirección de inteligencia militar, conocida como GUR, refirieron las fuentes al Financial Times.

Al respecto, el Dr. Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico, apunta que este conflicto en territorio de Ucrania –donde desde 2014 están presente EEUU, Inglaterra, y posteriormente la OTAN– ha derivado en estas circunstancias.

«Es evidente que el accionar de estos ataques en territorio ruso realizados por fuerzas ucranianas, siempre han contado con la complicidad de Occidente. No nos debemos equivocar: Ucrania carece de satélites internacionales que permitan tener una visión clara de los objetivos sobre Rusia. Por lo tanto, esa información satelital viene de algún lado«, sostiene Pereyra Mele.

Como en 1914 y 1939 el gobierno norteamericano deja que sus aliados transatlánticos se involucren en una gran conflagración, para después forzar a su propio pueblo a seguirlos

Por Eduardo J. Vior analista internacional especial para Dossier Geopolitico

Las versiones sobre el ingreso de tropas francesas, alemanas y polacas en Ucrania y el sangriento atentado en Moscú de indudable factura ucraniana, en el que fueron asesinadas 143 personas, indican que EE.UU. está dispuesto a todas costas a prolongar y escalar la guerra en el este de Europa, sin importarle las consecuencias. En efecto, ni uno ni otro pueden suceder sin, al menos, la aprobación de Washington. 

Ante la demora del Congreso norteamericano en enviar nuevas ayudas a Kiev…

Joe Biden parece estar repitiendo la receta de sus antecesores Woodrow Wilson en 1914 y Franklin D. Roosevelt en 1939: con suculentas ganancias para la industria armamentista estadounidense, empuja a sus aliados europeos a escalar la guerra en el Dniéper, para después convencer a su pueblo de la necesidad de intervenir directamente….

…De esta dinámica no se podría escapar ni siquiera un eventual presidente Donald Trump. Mientras tanto, la militarización de la economía europea sirve a EE.UU., para aumentar las ventas de armamento norteamericano y para azuzar la competencia entre Francia y Alemania y así someterlas más fácilmente. 

El supuesto básico de esta estrategia es que en Ucrania se pueda prolongar la guerra indefinidamente. ¿Y si no?

Este jueves y viernes se reunió en Bruselas el Consejo Europeo compuesto por su presidente, Charles Michel, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y los jefes de Estado y de gobierno de los 27 estados miembros de la Unión Europea (UE). Además de comenzar las negociaciones con Bosnia-Hercegovina para su ingreso en la Unión Europea (UE), la cumbre de los Veintisiete decidió intensificar la compra conjunta de municiones a fabricantes europeos para su entrega a Kiev. También aprobaron un plan checo para la compra colectiva de municiones fuera de la UE (es decir, en EE.UU.), destinado a satisfacer la demanda de los Estados miembros ante la incapacidad de la propia industria para hacerlo. Sólo Hungría y Eslovaquia se oponen a esta carrera hacia la guerra.

La cumbre reclamó asimismo un alto el fuego en Gaza y prometió un paquete de ayuda para los agricultores europeos, pero terminó este viernes sin ponerse de acuerdo sobre la política migratoria. 

Aunque los 27 Estados miembros están aún lejos de un acuerdo, ya no descartan endeudarse juntos para financiar su industria de defensa y entregar armas a Ucrania, como hicieron para contener los estragos económicos de la pandemia del Covid-19. 

El cónclave de la UE decidió también destinar los intereses devengados por los 300 mil millones de dólares rusos congelados desde 2022 para ayudar a Ucrania. La incautación de los intereses de dichos activos va a afectar seriamente la confianza de los mercados en la seriedad de Europa como plaza bancaria. ¿Quién invierte tranquilo en un país o conjunto de ellos que en algún momento pueden incautarse los depósitos?


El Consejo Europeo se reunió en Bruselas

Desde el fin de la Guerra Fría todos los gobiernos norteamericanos y muchos líderes europeos vienen machacando sobre la necesidad de que Europa aumente sus gastos en defensa. Sin embargo, el reclamo de que el continente se reconvierta hacia una economía de guerra es de reciente data. Desde la Conferencia de Seguridad de Múnich en febrero pasado los más altos dirigentes europeos coinciden en que hay que prepararse para la eventualidad de una guerra directa contra Rusia. Entre los líderes de la UE cunde la inquietud ante la posibilidad de que Estados Unidos deje de sostener a Kiev y más aún, de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca y reduzca la protección de Washington a sus aliados transatlánticos. En ese escenario, los Veintisiete llaman a proponer “acciones para reforzar la preparación y la respuesta a las crisis” con un enfoque abarcador que les sirve de plataforma para afrontar la próxima elección del Parlamento Europeo. 

Del 6 al 9 de junio próximo 370 millones de votantes están convocados a las urnas para elegir a los 705 diputados que representan a 448,4 millones de habitantes de la Unión Europea

El contexto es sumamente preocupante: la Comisión Europea (CE) prevé un crecimiento del PBI continental de sólo el 0,9% y el Banco de Inglaterra, tras dos años de estancamiento, pronostica un crecimiento británico del 0,25%. Casi todos los países europeos están afectados por el alto costo de la energía, las elevadas tasas de interés, la inflación, el desempleo y la inmigración creciente.

Como consecuencia, las huelgas y las protestas sociales se multiplican y los movimientos nacionalistas y antieuropeistas ganan cada vez más fuerza electoral. Para salir de esta crisis, entonces, la mayoría de los partidos europeos buscan la panacea en la militarización de sus economías y pretenden hacerla aceptable agitando la vieja “amenaza rusa”. 

Particularmente Alemania se ha visto golpeada por la pandemia de Covid19 y la posterior fractura de Europa. La economía germana se contrajo un 0,4% en el último trimestre de 2023 y se espera que se reduzca otro 0,1% en 2024. Ya durante la pandemia la industria alemana sufrió la ruptura de sus cadenas mundiales de suministro y distribución, pero este proceso se aceleró desde 2022 por el bloqueo de la OTAN contra Rusia y la posterior voladura de los gasoductos Nord Stream I y II. El sideral aumento en los precios de la energía que se dio entonces (41%) afectó sus costos de producción y distribución y demolió el mercado interno alemán. La gran industria, entonces, comenzó a deslocarse hacia otros continentes. 

Al principio de la intervención rusa en Ucrania Berlín adoptó una postura moderada, pero el ala más pronorteamericano de su gobierno acabó imponiéndose bajo el liderazgo de los ministros de Relaciones Exteriores Annalena Baerbock (Alianza 90/Los Verdes) y de Defensa Boris Pistorius (Partido Socialdemócrata, SPD) quienes actuaron en estrecha coordinación con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que había sido ministra de Defensa de Alemania entre 2013 y 2019. Tras ello, el primer ministro socialdemócrata Olaf Scholz se declaró partidario de la “plena cooperación alemana con Estados Unidos” y Alemania se convirtió en el segundo mayor proveedor de armas a Ucrania. El gobierno alemán creó entonces un Fondo de Emergencia de 100.000 millones de euros para la adquisición de armamentos y en noviembre de 2023 el ministro de Defensa dio a conocer las “Nuevas directrices de la política de defensa alemana” que proponen que la Bundeswehr se convierta en la “columna vertebral de la disuasión y la defensa colectiva de toda Europa”. Pistorius, además, anunció el aumento del gasto militar alemán al 2% del PBI en 2024 y al 3% y 3,5% en 2025 y 2026, respectivamente. 

Este anuncio se realizó en total sintonía con la presidenta de la Comisión, quien proclamó su candidatura a la reelección prometiendo “gastar más, gastar mejor y gastar sobre todo en armamento producido en la propia Europa”. Por último, el 12 de febrero pasado el Canciller Olaf Scholz declaró a AFP que el plan de su gobierno era superar la crisis económica y asumir el liderazgo militar de Europa. Para ello, dijo, Alemania debe “abandonar su industria manufacturera, para concentrarse en la producción de armas a gran escala”.

Bruselas reaccionó a los planes armamentistas alemanes otorgando generosos subsidios. Las empresas germanas de armamento y productos químicos recibirán una gran parte de los nuevos fondos de la UE para el desarrollo de la producción europea de municiones y carrocerías de aeronaves. Según anunció el viernes 15 de marzo la Comisión Europea, más de 130 millones de euros del total de 500 millones se pondrán a disposición de proyectos alemanes. 

El discurso belicista del Canciller Scholz y los desembolsos de la Comisión Europea coinciden con las plataformas de los principales partidos alemanes para las elecciones europeas del próximo 6 al 9 de junio. Tanto los coalicionarios (Partido Socialdemócrata –SPD-, la Alianza90/Los verdes –B90/Die Grünen- y el Partido Demócrata Liberal –FDP-) como la opositora Unión Demócrata Cristiana/Unión Socialcristiana de Baviera han puesto la militarización de la economía alemana en el tope de sus programas para la elección parlamentaria europea.

Sin embargo, los sondeos de opinión indican que el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AFD, por su nombre en alemán) cuenta ya con el apoyo del 19% de los votantes y podría convertirse en el segundo partido de Alemania. Paradójicamente, aunque cuenta con una fuerte presencia de sectores neonazis, es la única fuerza relevante que reclama el fin de la guerra en Ucrania, el restablecimiento de las relaciones pacíficas con Rusia y la reanudación de los vínculos económicos con China.

A pesar de la hegemonía estadounidense, la sólida alianza franco-alemana permitió desde la década de 1950 desarrollar la integración de Europa Occidental con cambiantes grados de autonomía. Sin embargo, después de que Nicholas Sarkozy (2007-12) sucedió a Jacques Chirac (1995-2007) las diferencias de posiciones fueron en aumento. Angela Merkel (2005-21) hizo malabares, para mantener el equilibrio entre EE.UU., Francia, Gran Bretaña y Polonia, pero tras  su partida ambas diplomacias maximizaron sus apuestas.

No obstante, el endurecimiento de la retórica de Macron no es realista. Personalidades políticas francesas publicaron la semana pasada un manifiesto contra el plan del presidente de enviar tropas a Ucrania. De ellas, ocho son generales del ejército. Es evidente que la plana mayor del arma se opone al presidente. Sabe que su armamento es anticuado e insuficiente y que la doctrina militar francesa combina la disuasión nuclear con intervenciones puntuales en África y Asia, pero no prevé el enfrentamiento entre ejércitos regulares de masas, como sucede en Ucrania. 

Este viernes 22 circuló en las redes la información de que a Kiev habría arribado un numeroso contingente trinacional franco-germano-polaco y parece confirmada la participación de efectivos galos en diversos combates en los que, por otra parte, ya habrían sufrido cuantiosas bajas. El involucramiento europeo en la guerra en el este continúa en aumento.

Los datos públicos disponibles permiten colegir que está en marcha una gigantesca maniobra estratégica, para convertir la economía europea a la producción de armamentos, aumentar la exportación de material bélico desde EE.UU., persuadir a la opinión pública europea de la necesidad de la guerra e ir mandando tropas, hasta que Rusia las arrase y los líderes occidentales puedan justificar una intervención norteamericana. Es el modelo de la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Entonces EE.UU. no provocó las guerras, pero las dejó estallar y escalar. Ahora está más urgido.

Esta estrategia ha sido ideada por el gobierno de Joe Biden, pero debe mantenerse incluso en caso de una victoria de Donald Trump. Si ganan los demócratas, EE.UU. insistirá para arrastrar a Rusia a una guerra contra toda Europa que justifique la intervención que su pueblo y su Congreso hoy le niegan. Así se aseguraría el control de Europa, su desindustrialización y dependencia financiera. Si, en cambio, vence el republicano, cual Nixon en 1969, se encontrará con una guerra en marcha que le costará parar. 

El cálculo de la OTAN se basa en el supuesto de que Ucrania aguantará el embate ruso lo suficiente, como para desplegar las tropas europeas allí. 

¿Qué pasa si el régimen de Kiev se derrumba antes de tiempo? Que todos tendrán que repartir las cartas nuevamente. La estrategia occidental supone la permanencia de las condiciones actuales, pero nadie puede garantizarlas. En tiempos de guerra los acontecimientos prevalecen sobre los planes. 

Nos aproximamos a una definición histórica, pero no sabemos cuál será.