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NETANYAHU RETORNA, PERO EL PANORAMA POLÍTICO Y MILITAR DE ISRAEL HA CAMBIADO

Bibi está de regreso, liderando el gobierno más derechista de Israel, pero también enfrentando una resistencia palestina sin precedentes y una agitación mundial.

Abdel Bari Atwan 6 de noviembre  The Cradle

Mientras que la Cumbre Árabe en Argelia afirmó su adhesión a la llamada ‘Iniciativa de Paz Árabe’ como solución final a la cuestión palestina, la respuesta de Israel llegó rápida y resueltamente con el regreso al poder de Benjamin Netanyahu y el bloque religioso antiárabe Likud. En las elecciones legislativas del 1 de noviembre, los israelíes votaron en gran número por los partidos religiosos, racistas y antiárabes, que adoptan abiertamente una política de asesinato y expulsión de palestinos de toda la Palestina ocupada y promueven una identidad exclusivamente judía-sionista del país. . El partido “Poder Judío”, que obtuvo 15 escaños y está dirigido por las dos figuras más racistas en la breve historia del estado judío, Bezael H. Cherish y su adjunto Itamar Ben Gvir, será la columna vertebral del gobierno de coalición de Netanyahu. El líder de este partido, que será el socio más destacado de los monarcas árabes que firmaron los acuerdos de paz con Israel, ha llamado a matar árabes, expulsarlos y envolver los cuerpos de los mártires en piel de cerdo “en honor” a ellos.

Normalización la nueva norma

No obstante, es probable que se extiendan alfombras rojas para Ben Gvir y Netanyahu en las capitales árabes, donde disfrutarán de la hospitalidad árabe y beberán de sus copas doradas. De hecho, no hay diferencia entre la coalición israelí ganadora y la derrotada (Lapid-Gantz). Ambos convergen en su mutua hostilidad y odio hacia árabes y musulmanes. El general Benny Gantz, el ministro de Defensa israelí en el gobierno anterior, solía jactarse de que él era el israelí que mató a la mayor cantidad de árabes, y esto es cierto, ya que su gobierno ha matado a 166 palestinos desde principios de este año. Sin embargo, hay un resquicio de esperanza: este gobierno racista acelerará la desaparición de Israel y conducirá a su inevitable fin, no a manos de los maltrechos ejércitos árabes, sino a manos de la resistencia palestina y sus aliados regionales, sus misiles y drones. Hay tres pasos que el gobierno de Netanyahu y su coalición extremista pueden tomar al asumir el poder: Primero, un regreso a revivir el «Acuerdo del Siglo» de la era Trump, la anexión de Cisjordania y la deportación de la mayoría de sus residentes palestinos a Jordania como una «patria alternativa». En segundo lugar, la escalada de incursiones en la mezquita de Al-Aqsa, la consolidación del control judío sobre Jerusalén Este y la destrucción de su identidad árabe e islámica. El primer paso puede ser dividirlo sobre el modelo de la Mezquita Ibrahimi en Hebrón, luego demolerlo y erigir el supuesto “templo” sobre sus ruinas. En tercer lugar, la cancelación o congelación del acuerdo de demarcación de la frontera marítima con el Líbano, similar a lo que sucedió con los Acuerdos de Oslo con los palestinos. Netanyahu anunció su intención de hacerlo abiertamente en su campaña electoral. Esta opción parece especialmente probable dado que la extracción de gas y petróleo del campo Karish ya ha comenzado, mientras que el campo Qana, que fue reconocido “parcialmente” como libanés, permanece intacto, sin estudios ni exploración realizados hasta este momento. Es probable que los yacimientos de gas libaneses permanezcan inactivos en el futuro previsible. Los mismos mediadores estadounidenses no garantizaron la implementación de ni siquiera el 1 por ciento de los Acuerdos de Oslo, y lo más probable es que no garanticen los derechos del pueblo libanés.

Resistencia armada palestina renovada

Pero Netanyahu está listo para asumir el control de una situación muy diferente, tanto a nivel nacional como internacional. Para empezar, Israel se enfrenta a un conflicto interno cada vez mayor y, lo que es más importante, a una intifada revivida en forma de resistencia armada en Cisjordania. No podemos hablar de la resistencia de Cisjordania sin discutir el fenómeno de la Guarida de los Leones, cuya influencia política y militar se está expandiendo, mientras crece la aceptación del movimiento por parte del público palestino. No pasa un día sin presenciar una operación de comando en varias partes de Cisjordania; en Nablus, Jenin y Hebrón, más tarde en Ramallah, y luego en los territorios palestinos ocupados anteriores a 1948. Netanyahu puede lograr incluir uno o dos gobiernos árabes más en los Acuerdos de Abraham, que se firmaron bajo su último mandato. Sin embargo, tales acrobacias políticas no tendrán ningún valor a la luz del “despertar” del pueblo palestino y su regreso a la resistencia armada. El regreso de Netanyahu no olvidará la batalla de mayo de 2021 de la “Espada de Jerusalén” que lo humilló, y sus misiles que aislaron al estado ocupante durante más de 11 días, obligando a millones de colonizadores israelíes a refugiarse en refugios y búnkeres. Estos misiles todavía están presentes y listos, junto con cientos de drones armados. Quizás también valga la pena recordarle al Primer Ministro israelí entrante cómo terminó una reunión electoral en la ciudad de Ashdod (ciudad natal de mis antepasados) y huyó despavorido de los 400 misiles lanzados por el movimiento Yihad Islámica Palestina (PIJ) en represalia por el asesinato de su líder, Baha Abu al-Atta.

¿Otro día más en la oficina?

El “Israel” al que regresa Netanyahu no es el mismo Israel que dejó, y el mundo que conoció cuando estuvo en el poder por última vez, no es el mismo mundo de hoy. Su partidario estadounidense está sumido en una guerra indirecta de desgaste sin precedentes con Rusia en Ucrania, donde su correligionario, Volodymyr Zelensky, ha perdido hasta ahora alrededor de una quinta parte del territorio de su país y lo ha sumido en la oscuridad y la desesperación.Si bien se considera que Netanyahu es cercano al presidente ruso Vladimir Putin, esa amistad se había profundizado antes de la guerra de Ucrania. La situación ahora ha cambiado drásticamente y se verá obligado a elegir entre Washington y Moscú en una era de multipolaridad.En cuanto a la Guarida de los Leones, han cambiado efectivamente todas las ecuaciones y reglas de enfrentamiento en la Palestina ocupada, y tal vez también en el mundo árabe, y dentro de este contexto realmente «darán la bienvenida» al regreso al poder de la línea dura de Netanyahu.

PRIMERA COLUMNA DE GEOPOLITICA DEL AÑO 2020 

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMAS:

Crisis Sistémica se profundiza – La Teoría Geopolitica de Mackinder un geógrafo inglés del S XIX se consolida en el S XXI – 

EEUU entre su frente interno Elecciones Presidenciales y Juicio Político a Trump y sus dificultades en Medio Oriente priorizando lo “táctico” sobre lo “estratégico”, muy especialmente luego del asesinato del Gral Irani: Qassen Solemaini, contra ataque asimetrico de Iran, la desaparición del jefe de operaciones secretas, de la CIa para Iran y Afganistan, que sería uno de los tripulantes del avión derribado por los talibanes en Afganistán – El acuerdo del Siglo presentado por Trump y Netanyahu, sobre Israel y Palestina, tiene una fuerte resistencia.

Europa en su laberinto – desde Febrero se aplica el BREXIT (Gran Bretaña y sus idea se ser el centro financiero de los países asiáticos productivos y transformarse en un Paraíso Fiscal, como la Gran singapur financiera)

Hispanoamérica: Crisis sin solución política y consecuencias económicas y sociales:

Crisis boliviana Crisis Chilena crisis Peruana Crisis Colombiana Argentina Tierra de disputa de atlantistas globalistas y Continentalistas emergentes

AUDIO:

Noam Chomsky ha dicho que Israel sufre un
«complejo de Sansón», que podría llevarlo
a su propia destrucción.

La noticia más importante de la semana pasada recibió muy poca prensa. Según el New York Times del 14 de febrero, poco después de aterrizar en Polonia para una importante conferencia internacional, el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu cometió un sincericidio.

Apenas había aterrizado anunció en su cuenta de de Twitter: «una reunión abierta con representantes de los principales países árabes, para reunirse en Israel, para promover el interés común de la guerra contra Irán».

En caso de que alguien dude de que esto fue un caso sincericidio, el Times informó que: «Una hora más tarde, la publicación de Twitter se cambió por:
«promover el interés común de combatir a Irán”.
Así que Israel quiere la guerra con Irán y, también, la quieren varios Estados árabes con voces fuertes en Washington, especialmente Arabia Saudita. Desde una perspectiva estadounidense, el problema es que tanto los israelíes como los saudíes querrán que los Estados Unidos peleen esa guerra por ellos.
Esto promete ser la guerra de Irak de nuevo. Los neoconservadores estadounidenses fueron actores importantes en el diseño de una nueva estrategia para la destrucción de cada país árabe que podría ser una amenaza para el estado judío. Irak fue el primero en la lista. Pero entonces, como ahora, se suponía que los Estados Unidos debía luchar, asumir las bajas y pagar la factura. Los neoconservadores trabajaron con un presidente que tenía poco conocimiento de la política exterior (aunque Trump es mucho más inteligente que W.) para cumplir sus órdenes y él se enamoró de ellos. El resultado fue un desastre para los Estados Unidos y para la región (e, irónicamente, Israel). Perdimos más de 5.000 jóvenes estadounidenses muertos, decenas de miles de heridos, billones de dólares desperdiciados y el Estado iraquí fue destruido, en beneficio de las Guerras de IV Generación, entidades no estatales como Al Qaeda e ISIS que son amenazas reales para los Estados Unidos y para Israel, que el Irak de Saddam no lo era. También, destruimos la principal potencia regional que estaba bloqueando a Irán en su búsqueda por el dominio regional.

Ahora, se supone que debemos compensar esa equivocación yendo a la guerra con Irán. El resultado probablemente sería aún peor. Irán tiene tres veces la población de Irak, es más competente militarmente y puede cortar el flujo de petróleo a través del Golfo Pérsico, lo que creará una importante crisis energética. El Pentágono pensará que puede restringir la guerra a un empeñamiento aéreo y marítimo y que lo podría ganar fácilmente. Pero los iraníes pueden contraatacar en tierra, atacar a las tropas estadounidenses en Siria, en Irak y en Afganistán y potencialmente terminar con miles de rehenes estadounidenses. En ese punto, ¿cuál es nuestro próximo movimiento?
También, es muy probable que un Irán derrotado se desintegre como lo hizo Irak, creando otro coto de caza feliz para las entidades de las Guerras de la IV Generación. Esas entidades, una vez más, serían mucho más amenazadoras, tanto para la región como para nosotros, que lo que es Irán. De hecho, es difícil ver cómo Irán es hoy una amenaza tan grande para los Estados Unidos que debemos ir a la guerra. Irán amenaza a Arabia Saudita y los estados del Golfo, pero una guerra entre esos países probablemente no suspenda los envíos de petróleo desde el Golfo por mucho tiempo, porque todos necesitan exportar petróleo para mantener sus economías en funcionamiento. Más allá de eso, ¿cómo es que Irán representa una amenaza para nosotros? Los incidentes terroristas en los Estados Unidos y en Europa han sido llevados a cabo abrumadoramente por sunitas, no chiítas, a menudo sunitas entrenados en madrasas financiadas por saudíes.

Pero hay un peligro real para Israel aquí y no viene de Irán. Los estadounidenses del Heartland están cansados ​​de las guerras en las que sus hijos son mutilados o asesinados por razones que nadie puede explicar. El hecho de que los Estados Unidos haya sido manipulado por agentes israelíes no registrados en la guerra en Irak no es ampliamente conocido, al menos por el gran público. Pero la reacción pública contra una guerra con Irán se desarrollaría rápida y fuertemente. ¿Puede Israel estar seguro de que el pueblo estadounidense no se dará cuenta de que nuestras tropas están sirviendo como los mercenarios no pagados de Israel? En la era de Internet, el control de los medios de comunicación tradicionales ya no puede ser suficiente para barrer la verdad bajo la alfombra. ¿Qué sucede si los estadounidenses comunes, en gran número, comienzan a señalar a Israel como la causa de nuestro último desastre y qué es lo correcto hacer?

Al intentar repetir su «éxito» en empujar a Estados Unidos a la guerra contra Irak, usando la misma técnica, Israel corre el riesgo de revelar al hombre detrás de la cortina. ¿Podría el público estadounidense volverse contra Israel? ¿En quién buscará Israel el apoyo externo sin el cual no puede sobrevivir? No sería la primera vez que los israelíes derriban el templo sobre sus propias cabezas.

Traducción: Carlos Pissolito

Fuente: http://www.traditionalright.com/author/wslind/
Fuente en Español: https://espacioestrategico.blogspot.com/2019/03/la-proxima-estupida-guerra-neocon.html